Una oportunidad para agradecer
Junto a Naranja, Marta Minujín creó una “antiescultura” que transforma los buenos deseos de las personas en canto de pájaros. Ubicada en Plaza República del Perú, es de entrada libre y gratuita hasta el 23 de diciembre
Diciembre se presenta como el momento ideal para hacer un balance, agradecer, celebrar los logros y proyectar nuevos desafíos, con las mejores vibras para el año que llega. Esto es lo que motivó a la reconocida artista plástica a crear la “Escultura de los deseos”, una obra donde las personas pueden transmitir buenos augurios para el 2018.
La escultura, que propone al público movilizarse y activar los sentidos, está montada en Plaza de la República del Perú (Av. Figueroa Alcorta y Salguero). Consiste en una obra inflable monumental de colores brillantes y flúo, que mide 15 metros de altura y 10 metros de diámetro. La entrada es libre y gratuita, y se podrá visitar hasta el 23 de diciembre de 11 a 20.
La original experiencia comienza frente a un pórtico de entrada donde se invita a las personas a compartir sus deseos frente a un micrófono. Luego, pueden recorrer el interior de la escultura donde todos los deseos son traducidos en tiempo real en melodías y sonidos de pájaros, efecto que alude al Túnel de los pájaros, obra que integró el Laberinto Minujinda (1985).
“Es una antiescultura, porque no es fija y sólida, sino que está alimentada por motores, es inflable. Es una escultura viviente que se puede llevar a cualquier parte, esta obra es como diamantes en almíbar”, señaló Minujín. Y liberó el primer deseo: “Que todos podamos vivir en arte, porque el arte es sinónimo de paz”.
A través de esta iniciativa, Naranja continúa construyendo espacios de encuentro y conexión entre artistas y comunidad; y cierra un año especial junto a Minujín, iniciado en marzo con la muestra “Pasaporte a lo imposible” en Casa Naranja, la sede central de la compañía en Córdoba, que disfrutaron más de 14 mil personas.