Para dejar de fumar, nada como Internet

Dejar de fumar es extraordinariamente difícil. La nicotina es muy adictiva y crea dependencia psicológica. Y no es necesario hacer un curso para darse cuenta de que el tabaco es nocivo para el cuerpo: tan sólo 48 horas después de haber apagado mi último cigarrillo tenía como el doble de energía y descubrí que el mundo es un sitio lleno de aire y perfumes.

¿Qué tiene que ver esto con las computadoras? Que posiblemente hubiera vuelto a fracasar en mi intento por deshacerme del cigarrillo de no haber sido por Internet.

Tres días

Lo que llamamos fumar es, esencialmente, calmar la sensación de urgencia por una dosis de nicotina que el cerebro reclama cuando la cantidad de esta sustancia en sangre empieza a bajar.

Por este motivo el primer cigarrillo de la mañana siempre es el mejor o, para ser más justo, el más deseado. De mejor no hay nada en el tabaco; ni siquiera hay algo remotamente bueno.

Pero el cerebro sabe cómo reclamar y es casi imposible desoír esos llamados. De mis experiencias previas aprendí que uno no puede abandonar la nicotina, si no quiere hacerlo. El deseo de sentirse y vivir mejor tiene que ser más fuerte que el deseo por la nicotina. De otro modo, ganará el tabaco.

Cada uno sabe qué método puede llegar a servirle para abandonar el cigarrillo. En mi caso, dejaría de fumar y ya, de un día para el otro. Pero para mantenerme firme iba a necesitar información.

Lo primero que aprendí es que hay una enorme cantidad de sitios Web con consejos y datos para quien quiere dejar el cigarrillo atrás. Todos dicen aproximadamente lo mismo, pero algunos están mejor hechos que otros, algo bastante típico de la Red. Google y Yahoo! son los mejores sitios por donde empezar, con frases como quit smoking o dejar de fumar.

Los sitios de la Organización Mundial de la Salud ( www.who.int ), la American Cancer Society ( www.cancer.org ) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos ( www.surgeongeneral.gov/tobacco/spquits.htm ) son obligatorios y de allí se pueden alcanzar muchas otras páginas con datos útiles. También hay sitios argentinos, como www.dejardefumar.com.ar y adiostabaco.com.ar .

Quizás el dato más crucial de todo lo que hallé en línea fue que lo más difícil de dejar de fumar dura tres días. No tres semanas, ni tres años, sino tres días. En alrededor de 72 horas el cuerpo se ha liberado de la nicotina, el cerebro ha hecho todo sus berrinches insoportables para obtener lo que quiere y, si hemos aguantado sin tocar ni un cigarrillo (ni uno, esto es vital), de pronto, como por arte de magia, la desesperación por fumar se aplaca. No desaparece, pero al cabo de tres días nos sentimos como despertando de una pesadilla, y retomamos cierto control.

Después de estos primeros tres días, las urgencias por fumar retornarán, cada vez más leves, durante otras dos semanas. Algunas de las crisis serán difíciles de manejar, si no se está preparado; Internet ayuda a ex fumadores o gente que lo está intentando por medio de foros y salas de chat, a toda hora, todos los días de la semana.

Para mantenerme ocupado esos primeros tres días escribí un programa que calculaba cuánto dinero había ahorrado al no comprar cigarrillos, así como el número de cigarrillos no fumados y cosas así. Lo tenía casi terminado cuando descubrí que otras personas más hábiles habían pensado lo mismo. Por ejemplo, el Quitómetro ( www.quitometro.org ) ofrece muchas más funciones y en su página Web hay información, reflexiones, chat y links. Existe, incluso, una extensión para el Firefox, y el Quitómetro es recomendado por el Instituto para el Estudio de las Adicciones del Gobierno de Canarias ( www.ieanet.com ).

Por Ariel Torres

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