Santa Gertrudis, en clave de campo
En esta estancia de Chascomús, los huéspedes tienen 1600 hectáreas para enterrar las preocupaciones
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A 164 km de Buenos Aires, en el partido de Chascomús, la antigua estancia Santa Gertrudis es un oasis para todos aquellos que huyen del estrés.
A medio camino de la ciudad de Mar del Plata, a la altura de la estación Lezama, sobre el Camino del Payador, el campo ofrece la vastedad de 1600 hectáreas en producción, principalmente con hacienda Aberdeen Angus puros por cruza y algo de agricultura, lo que permite la observación de tareas rurales.
El loteo fue adquirido por los bisabuelos del actual dueño, Darío Saráchaga. Se conserva el documento de 1836 que prueba la posesión del enfiteuta, que lo cedió a la familia en 1875.
Desde el ventanal del comedor de la casa de estilo español, mandada a construir sobre el anterior casco en 1987, puede verse el aljibe enmarcado, como en un cuadro, por añosos árboles. En total, son 9 ha de parque donde también están la casa de húespedes, la cancha de fútbol, los galpones de los sulkis y el gran quincho donde se realizan las reuniones.
Manjares bajo la pérgola
Oculta en el jardín, una pérgola cubierta de hiedra y glicinas alberga tres mesas de piedra de principios de siglo; es uno de los lugares donde se come el tradicional asado, con carne del establecimiento.
Pinos, eucaliptos y álamos plateados se dejan ver desde los sillones del living, frente a la chimenea. En la galería cubierta de flores fucsia (santa rita), las horas pasan lentamente.
El desayuno es bien completo: café o té, yogur y jugo de naranja exprimido con pan caliente y casero, acompañado por el dulce de ciruelas de la quinta o la miel del incipiente apiario de uno de los hijos; los almuerzos y cenas traen entrada, plato principal y postre con vino de la casa.
La atención de la familia -Darío, su esposa Carola Claussen de Saráchaga y sus hijos- y los empleados don Pereyra y Mary, Pedro Gorris y Delia Díaz, entre otros, se conjuga para que nada falte: la comida, los caballos, las bicicletas.
Cruzando la puerta de hierro que da entrada al parque está la capilla, mandada a construir en 1968 por Darío Saráchaga y María Gertrudis Casalins en homenaje a Santa Gertrudis, para bautizar a su nieto Darío, hijo del actual dueño.
Como actividades, se puede caminar por la estancia, andar en bicicleta por el camino hasta la tranquera (2 km), cabalgar en alguno de los ocho caballos disponibles, bañarse en la pileta, jugar al ping-pong, el sapo, el fútbol... o no hacer nada de nada y descansar.
Desde el parque se puede observar una gran variedad de pájaros de la llanura, o acercarse a orillas de la laguna para ver otras especies, con la ayuda de binoculares.
La laguna El Inojal (figura sin h en los planos), más conocida como Casalins, a 5 km, ya no pertenece a los Saráchaga. Igualmente se puede visitarla para pescar, desde un muelle de madera, tarariras en verano y pejerreyes en invierno, que también se rebozan y se cocinan al horno.
El yoga marca el ritmo de la estada
Carola Claussen de Saráchaga comenzó en 1996 con los yoga-weekends: se trata de fines de semana de descanso con práctica de yoga (método Iyengar). Las clases diarias, si el tiempo lo permite, se imparten bajo los árboles; o en la galería con vista a la añosa arboleda. Como complemento se brinda una dieta casera y saludable de frutas y verduras de estación recién cosechadas, combinadas con cereales y masas de harinas integrales. Según el comensal sea vegetariano o no, se incluye el ineludible asado.
El yoga es la especialidad de Carola, dedicada a la actividad hace varios años. Tanto las clases individuales (costo aproximado: $ 15) como el fin de semana temático se combinan con anticipación.
Cómo llegar
Desde Capital, tomar la autopista Buenos Aires-La Plata y luego la Autovía 2 hasta Manuel J. Cobo, más conocido como estación Lezama. Allí, en el km 157, hay que cruzar la ruta y doblar por un camino de tierra que cruza las vías y luego sigue a la derecha. Sabrá si se equivocó si al avanzar unos metros no ve el cartel que reza Camino del Payador.
Cuando se desdoble nuevamente el camino vecinal, hay que volver a elegir la derecha; son 5 km hasta la tranquera blanca de la estancia, sobre la izquierda. Igualmente y para evitar errores, los huéspedes pueden retirar el plano de la YPF de Lezama.
Menús tentadores
Día de campo $ 65
Fin de semana $ 180
Por persona, en habitación con baño en suite, con todas las comidas incluidas y las bebidas; con baño compartido, cuesta 150 pesos. Los menores de 3 a 12 años abonan la mitad.
Día completo $ 120
Por persona. Día de 24 horas, con pernocte, en habitación con baño en suite; con baño compartido, 100 pesos. Los niños abonan la mitad.
Actividades
Pileta de natación, ping-xspong, sapo, cancha de fútbol, cabalgatas, pesca en lagunas aledañas, bicicletas, observación de pájaros y de tareas rurales, clases de yoga.
Informes
Estancia Santa Gertrudis, 02242-432133, 4805-5885 o al 155-182-4666. E-mail: info@esgds.com
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