Sin turistas. Aprovecharon para pintar el famoso cruce de Abbey Road, en Londres
Abbey Road, una de las calles más turísticas y fotografiadas de Londres, se verá diferente cuando finalice la pandemia y los turistas vuelven a caminar sobre el mítico cruce de cebra. Las autoridades locales aprovecharon la cuarentena y la ausencia total de turistas para darle una mano de pintura. Estaba tan despintada que casi no se veían las clásicas líneas blancas.
Los visitantes solían provocar caos de tránsito por querer imitar la foto de la tapa del álbum Abbey Road, en la misma posición en que posaron Los Beatlesen 1969. Y siempre, día y noche, estaba llena de gente, bocinazos y autos. El confinamiento obligatorio dispuesto por Boris Johnson por 21 días para detener el coronavirus, dio esa oportunidad única de que la calle esté vacía y los empleados municipales la aprovecharon.
Cabe recordar, que en 2010, Abbey Road recibió el estatus de protección en Reino Unido, convirtiéndose en el primer cruce de calle en obtener el mismo nivel de reconocimiento que los edificios y monumentos famosos.
El año pasado se cumplieron 50 años de la grabación del mítico álbum, y de la foto, claro. El álbum que John, Paul, George y Ringo estaban grabando en los estudios de la calle londinense Abbey Road iba a llamarse inicialmente Everest. Incluso había programado un viaje al Himalaya para una sesión de fotos acorde, pero esta idea finalmente fue desechada por otra bastante más sencilla y menos costosa.
De manera casi improvisada montaron una sesión fotográfica, en la que únicamente se tomaron seis instantáneas, con los cuatro miembros de Los Beatles cruzando el paso de peatones que ahora es uno de los lugares de peregrinación obligada para cualquier melómano que se precie.
Todo fue tan natural que podría más bien decirse que fue improvisado. El fotógrafo Iain Macmillan apenas contó con diez minutos (mientras la policía cortaba el tráfico) para hacer esas seis fotos a partir de una idea esbozada por Paul, encargado después de decidir cual serviría de portada para el álbum.
LA NACION