Suba histórica: cuánto pagan los plazos fijos tras la última decisión del Banco Central

En medio de una corrida cambiaria y luego de que se confirmara que la inflación se mueve a una velocidad de dos dígitos mensuales, el Banco Central (BCRA) decidió subir las tasas de interés. Se trata del nivel más alto en 21 años, una medida que impacta en los plazos fijos minoristas, en busca revivir la demanda por los pesos y evitar que los ahorristas se pasen al dólar.

Ayer por la tarde, se conoció que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el Indec aumentó 12,7% mensual. Se trata de una cifra que no se observaba desde la salida de la hiperinflación, a comienzos de la década de los 90. Tras idas y vueltas, que incluyó el trascendido de tasas mayores a las que finalmente se anunciaron, la respuesta de la entidad monetaria llegó una hora después.

Las tasas de interés aumentaron 1500 puntos básicos, de 118% a 133% nominal anual (TNA). Implica que, si un ahorrista decide renovar el plazo fijo mes a mes con el capital inicial más los intereses ganados, se convierte en una tasa efectiva anual del 254,8% (TEA). Un ejemplo. Si se colocan $100.000, la tenencia del inversor se eleva a $111.000 en un mes y -tras reinvertir- hasta los $354.800 en un año.

Sin embargo, si se analiza la tasa efectiva mensual (TEM), los plazos fijos empezarán a pagar un 11% cada 30 días. Este valor se encuentra 1,7 puntos por debajo de la inflación de septiembre (12,7%) y 1,4 puntos frente a la de agosto (12,4%). La apuesta del Banco Central es que la inflación descienda en los próximos meses y que esta inversión empiece a pagar tasas reales positivas.

“Los indicadores de alta frecuencia continúan reflejando una desaceleración del ritmo de incremento del nivel general de precios desde el pico de la tercera semana de agosto, y sugieren que la inflación mensual mostraría una desaceleración significativa en octubre”, justificaron.

Para analizar si los plazos fijos podrían ganarle a la inflación futura, se puede tomar como brújula el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM). Este informe, que elabora mensualmente el propio Banco Central y lo publica junto al dato de inflación, reúne las proyecciones de los principales economistas del país.

De acuerdo con el último estudio, los analistas preveían que septiembre cerraría con una inflación mensual de 11,7%. El dato oficial se encontró 1 puntos por encima. En tanto, para este mes esperan que los precios aumenten a un ritmo de 9,5%; en noviembre se aceleraría a 10,7%; y en diciembre, con nuevas figuras en la Casa Rosada, se dispararía hasta 14%.

En definitiva, tomando como referencia estos números, los plazos fijos tendrían tasas positivas en octubre (por 1,5 puntos) y noviembre (apenas por un 0,3%). No obstante, cabe aclarar que las proyecciones de los analistas fueron relevadas antes de que los dólares libres se disparen un 25% en diez días.

“El BCRA anunció una suba de la tasa de interés de referencia, para que no quede desacoplada de la nominalidad en la que ya viaja la economía. Difícilmente tenga algún efecto sobre los precios o la brecha. Con la incertidumbre actual, no parece haber tasa que motive la tenencia de pesos”, consideraron desde la consultora económica LCG.

En ese escenario, una opción que se vuelve cada día más popular entre los ahorristas más conservadores son los plazos fijos UVA. Esta inversión ajusta por el avance de los precios, aunque tiene en consideración la inflación pasada (la actualización comienza el día posterior a conocerse el IPC), y tiene un plazo mínimo de 90 días.

“Creemos que, en los próximos meses de alta volatilidad política y económica, la inflación puede escalar a niveles muy elevados. Toda suba del dólar mayorista, más temprano que tarde se termina transformando en una mayor suba de precios domésticos. Por eso, el plazo fijo ajustado por inflación suele ser una gran alternativa para aquellos más conservadores”, dijo el analista financiero Salvador Di Stefano.