Premios SAG: por qué el sindicato de actores hizo historia al premiar a Coda y a El juego del calamar

Glamorosos, narcisistas, superficiales y meros instrumentos de promoción, los premios de la industria audiovisual afincada en Hollywood, suelen recibir más críticas que elogios. Y muchos de esos reparos suelen estar justificados, especialmente cuando las ceremonias de entrega se transforman en largas letanías de expresiones de sorpresa, tartamudeos y chistes algo rancios. Pero por todas las falencias que tienen, las galas también pueden ser ocasiones de reencuentros, reconocimientos y emociones a la altura de los proyectos artísticos que homenajean. Y ese fue el caso anoche en la fiesta de los galardones que entrega el sindicato de actores de cine y TV norteamericanos (SAG, por sus siglas en inglés). Mientras los Globo de Oro se hunden en un río revuelto de su propia creación y los Oscar parecen estar decididos a rifar todo su prestigio en busca de una relevancia que ya no tienen, los premios de los actores marcaron un camino repleto de nuevos talentos y mayor diversidad. Ojalá los votantes de los Oscar hayan tomado nota.

Los sonidos del silencio. Comenzar el reparto de premios con las categorías de actor y actriz de reparto es una apuesta tan grande que las recompensas, cuando sale bien, son tan altas como desalentadoras si no lo hace. En el caso de la entrega de anoche, la estrategia resultó y marcó el ritmo de toda la ceremonia. Es que gracias a los tempranos triunfos de Troy Kotsur (Coda, disponible en Amazon Prime Video/Apple TV+) y Ariana DeBose (Amor sin barreras, disponible desde pasado mañana en Disney+), la gala de entrega arrancó con emoción y el sentido de justicia que todo festejo de este tipo necesita. Los dos debutantes se llevaron las estatuillas por un par de interpretaciones que representaron la búsqueda de diversidad que los votantes, sus pares, estaban buscando. Kotsur, un actor de larga trayectoria en el teatro, se convirtió en el primer intérprete sordo en llevarse el premio y al vencer a un par de favoritos de la categoría, Kodi Smit-McPhee (El poder del perro) y Bradley Cooper (Licorice Pizza). Así mejoró sus posibilidades para los Oscar mientras que las de la película dirigida por Sian Heder aumentaron considerablemente gracias a que el elenco de Coda -que incluye a otros dos intérpretes sordos, Marlee Matlin y Daniel Durant- fue elegido como el mejor del año por sus pares. En el caso de DeBose, actriz y bailarina de Broadway, su papel de Anita en el film de Steven Spielberg le dio a los personajes del legendario musical la voz (en español) que históricamente se les había negado.

El rey Will. Quizás la tercera sea la vencida para Will Smith. Nominado al Oscar en dos oportunidades, el triunfo de anoche en los SAG le dio al actor una clara ventaja por sus contrincantes a la hora de buscar el premio de la Academia. Si su interpretación de Mohammed Alí en Ali y del dedicado padre Chris Gardner en En busca de la felicidad lo dejaron en el umbral de la gloria puede que su trabajo como Richard Williams, padre y mentor de las estrellas del tenis Venus y Serena, en Rey Richard: una familia ganadora (disponible en HBO Max) sea el que finalmente le abra las puertas del olimpo de Hollywood.

Detrás de la máscara. La afición de los actores por transformarse al punto de que, en algunos casos, se vuelven irreconocibles suele suscitar mejores reacciones entre sus pares que entre el público y los críticos. Eso podría explicar el triunfo de Jessica Chastain en la ceremonia de ayer, en la que se llevó la estatuilla a mejor actriz por su interpretación en el film The Eyes of Tammy Fay (inédito en la Argentina) en el que bajo dos toneladas de maquillaje prostético encarna a la pastora evangelista Tammy Fay Bakker. En la competencia por la actuación con más látex del año Jared Leto (La casa Gucci) quedó fuera de la competencia, pero Chastain sigue en marcha y lidera la carrera.

La ola coreana rompió en Hollywood. Con la emoción y la frescura de los primeros premios, la entrega de los SAG consiguió mantener y profundizar ese ánimo un rato más tarde gracias a los triunfos de Lee Jung Jae y Jung Ho-yeon, protagonistas del fenómeno de Netflix El juego del calamar. En la difícil categoría de mejor actor y actriz en una serie dramática, los intérpretes coreanos se transformaron en embajadores instantáneos de la producción audiovisual de su país, tal y como en 2019 lo hicieron los intérpretes de Parasite cuando se llevaron el premio del elenco en una película. El experimentado Lee, estrella en Corea del Sur desde hace un par de décadas, y Jung, quien debutó como actriz en la exitosa ficción, agradecieron la distinción en su idioma y con una intérprete en el escenario, una nueva demostración de la globalización de las pantallas que las plataformas de streaming, y especialmente Netflix, ayudaron a construir.

Festejo de locales. Más allá de los cambios de fechas y costumbres a los que obligó la pandemia, la temporada de premios de Hollywood empieza a recuperar el brillo de otras épocas. El entusiasmo de repartir galardones en su propia fiesta siempre le dio a los SAG una pizca de verdadera alegría que a veces parece estar ausente en las otras celebraciones de la industria. Anoche, el autofestejo resultó en constantes muestras de camaradería representada perfectamente por los triunfos de Jason Sudeikis y el resto del elenco de Ted Lasso (Apple TV+), ganadores en las categorías de mejor actor de comedia y mejor elenco. Y lo mismo sucedió cuando Jean Smart subió al escenario para llevarse la estatuilla a mejor actriz de comedia por Hacks (HBO Max), una de las tres por las que había sido nominada.

Familia unida. Mucho más que la suma de sus partes, Succession logró el premio televisivo más importante de la noche: mejor elenco en un drama. Aunque individualmente los intérpretes de la serie de HBO no consiguieron las estatuillas para las que habían sido nominados, juntos sí lograron el triunfo que seguramente se repetirá en los muchos otros galardones que recibirá la ficción el resto del año. Después de la extendida pausa entre la segunda y la tercera temporada, los Roy volvieron con todo y por donde Logan y los suyos pasan no vuelve a crecer el pasto. Ni quedan premios para los demás.

Ganadores estelares. Después de ganar en los Emmy como mejor actriz de una miniserie por Mare Of Easttown, Kate Winslet, para sorpresa de nadie, volvió al podio gracias a los SAG. Por su lado, Michael Keaton se llevó el galardón a mejor actor en una miniserie por su papel en Dopesick (Star+), lo que seguramente le haya asegurado un lugar anticipado en esa misma categoría para los premios Emmy 2022 que se entregarán en septiembre.

De niñera a presidente. En las ceremonias de premios, cuando aparece el presidente de la entidad que los entrega, el público presente y el que mira desde sus casa aprovecha para ir al baño, charlar con quién tiene sentado al lado o estirar las piernas. Pero en el caso de los SAG quienes estuvieran viendo la ceremonia en vivo (para la Argentina no hubo transmisión), esta vez sí prestaron atención. Y cómo no hacerlo, si la actual presidenta del gremio de actores de Hollywood es Fran Drescher. Más allá del reconocido tono nasal y la sonrisa de la actriz que solía ser Fran Fine en La niñera, la actriz y productora habló de sus iniciativas como sindicato y se despidió del escenario recordándole a los presentes que, como le dijo su mamá cuando compitió en el concurso de Miss Nueva York adolescente en 1973, todos son ganadores.

Ceremonia. Premios SAG: la lista con todos los ganadores