La confesión de Demi Lovato luego de pasar por Buenos Aires que sorprende a sus fans

Demi Lovato publicó una serie de historias de Instagram, que luego eliminó, donde anunciaba que su actual gira mundial fruto de su octavo álbum podría ser la última. En las publicaciones, la cantante se mostraba mirando por la ventana de una habitación de hotel junto con un mensaje escrito: “Estoy tan enferma que no puedo levantarme de la cama. No puedo hacer esto más. Esta próxima gira será la última. Los amo y gracias chicos”. Luego, la cantante publicó otro conjunto de historias en las que se retracta aunque pone especial foco en su vulnerable estado de salud. “Voy a poder hacerlo para ustedes ¡Necesitaré ayuda para cantar, así que canten fuerte para mí bb’s!!”, escribió.

La artista atravesó momentos de suma fragilidad como un cuadro de sobredosis que casi termina con su vida, desórdenes alimenticios y trastornos psicológicos. Holy Fvck es el segundo disco que saca la artista después del detox que la llevó a tomarse una pausa debido a su adicción a la heroína. “Nunca había estado tan segura de mí misma y de mi música”, expresó Lovato al anunciar el álbum de estudio. La relación entre la artista y las drogas no ha sido fácil, y la intérprete de “Heart Attack” asistió a centros de rehabilitación donde intentó volver a poner en orden su vida. Pero parece que aún no se siente en condiciones óptimas para encarar una demandante gira mundial.

La gira mundial comenzó hace exactamente un mes en la ciudad estadounidense de Des Moines y continuó con una serie de fechas sudamericanas, como su parada porteña del viernes último. Aún no es claro qué significa su declaración para el resto de sus fechas en Estados Unidos.

Su concierto en la Argentina

Tras ocho años sin visitar suelo argentino, el viernes pasado se presentó en el Movistar Arena. El concierto que la artista brindó incluyó un repertorio con temas de toda su carrera. Si bien el foco estuvo puesto en las canciones de su nuevo disco, también recorrió hits como la balada “Skyscraper”, la desenfadada “Sorry Not Sorry” o su perdurable himno queer “Cool for the Summer”. Así, Lovato brindó un repaso de su discografía, que tiene más de 30 mil millones de reproducciones en plataformas digitales. La fusión de géneros, entre el pop, el r&b, el rock y el soul y la intimidad de sus letras tuvieron un rol protagónico en aquella velada. Cabe señalar que estos últimos años fueron particularmente claves en la vida de la artista, quien ahora se encuentra conectada con su faceta más genuina, esa que plasmó en este último disco calificado como “completamente disruptivo” respecto a sus trabajos anteriores.

Lovato presentó Holy Fvck un día antes de cumplir 30 años. Y el dato no es menor, porque tanto en sus letras como en las músicas parece haber intentado resetear su maquinaria de producción para contar lo que tenía ganas de contar, desde otro lugar, con más aspereza. Concretamente, decidió tomar la mayor distancia posible de aquella chica que debía agradar a grandes multitudes para sostener el lugar que tenía asignado dentro del mundo de la música pop. El álbum es su octavo y más transgresor trabajo discográfico y se compone de 16 canciones que marcan el regreso a sus raíces rock y punk [tiempo atrás realizó una suerte de funeral a su música pop en redes sociales]. En sus letras hay alguna cita a la religión y algunas confesiones que son muy de su temperamento. La fama que adquirió siendo tan joven (grabó su primer disco a los 15) tuvo muchos efectos negativos (incluidos los excesos) y cuando comenzó a imaginar este disco, a los 29, pudo reflexionar con más serenidad sobre muchas cuestiones. La relación entre Demi Lovato y las drogas no ha sido fácil, ya que, además de que le costó mucho tiempo dejarlas, sufrió una sobredosis que casi le costó la vida.

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