Luces y sombras: la relación de Diego Maradona y Rocío Oliva

La última novia formal de Diego Maradona fue Rocío Oliva. La pareja, que tenía una diferencia etaria de 30 años, estuvo junta durante seis años y en 2018 se separó. La relación no fue en lo absoluto idílica y estuvo marcada por fuertes polémicas, idas y vueltas, pedidos de capturas, acusaciones, detenciones y reconciliaciones.

Diego venía de una larga relación con Verónica Ojeda, con quien tuvo un hijo en 2013, e incluso se dijo que aún no estaba roto el vínculo cuando comenzó a conocer a Rocío.

Si bien se trataron por primera vez cuando ella tenía tenía 20 años, el vínculo se afianzó cuando Rocío decidió acompañarlo a vivir en otro país. Tenía 22 años y estuvo al lado del astro del futbol cuando él desarrolló su tarea profesional en los Emiratos Árabes. "Todo se dio muy rápido y muy intenso. Nos amamos, le pusimos mucha garra, pero hubo un momento en el que sentí que ya no podía más", confesó en una entrevista publicada en LA NACION.

En febrero de 2014 la pareja parecía consolidada y se comprometió durante una fiesta celebrada en Roma. Sin embargo, semanas después de celebrar su amor, ambos se vieron envueltos en uno de los enfrentamientos más duros que vivió el exdirector técnico de la Selección.

La pelea terminó en denuncias, una detención y una separación que parecía definitiva, pero no lo fue.

Pedido internacional

En medio de rumores de separación y reconciliación, a mediados de 2014, Rocío fue apresada por la Interpol. Sucedió cuando llegó de Brasil y quedó detenida en las dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria de Ezeiza. El crack del fútbol la había acusado en una denuncia en los Emiratos Árabes por la desaparición de joyas y otras pertenencias de su casa en Dubai.

La rubia pasó una noche detenida. "La verdad no entiendo nada", sostuvo tras ser liberada.

En la semana previa a la detención, Rocío había asegurado que se había reconciliado con Diego y que el amor estaba intacto. Incluso, había viajado a Brasil en plan de reencuentro, pero todo dio un vuelco inesperado cuando Diego hizo el pedido de captura internacional. Además, el astro llegó a vincularla con el incendio que sufrió la casa de su padre, en julio de ese año.

La situación dio otro giro cuando a las pocas semanas apareció un video en el que se veía a Diego reaccionando de manera violenta y golpeando a Rocío para que "soltara" su teléfono celular. Él aclaró que había sido un malentendido, que se dio cuenta que ella lo estaba grabando, no le gustó y le "manoteó el teléfono". "A ninguna pareja le levanté el dedo porque no se lo levantaría a mi vieja", aclaró en esa ocasión el Diez.

Pasaron pocos meses y las aguas se calmaron. En octubre siguiente, Diego levantó el pedido de detención y retiró los cargos que incriminaban a la joven. A su vez, ella fue sobreseída en la causa por el incendio en la casa del padre del futbolista, cuando la Sala Primera de la Cámara ratificó que era ajena al siniestro que destruyó parte de la vivienda, en el barrio de Villa Devoto.

Tras las turbulencias, Rocío y Diego volvieron.

Un nuevo capítulo

En noviembre de 2014, los malos momentos quedaron atrás. Luego de un reencuentro en Nordelta, Rocío emprendió un viaje a los Emiratos para estar con el campeón del ´86. Para sellar el amor, la pareja se retrató en una fotografía que recorrió los portales de todos los medios. En la imagen se veía a Diego y a Rocío enamorados y besándose.

Desde ese momento, todo fue felicidad, y Diego llegó a dedicarle una serenata en un programa de televisión. "El amor ganó y es más fuerte", había declarado la rubia en su momento y, para demostrar su compromiso, se tatuó el nombre del ídolo en su brazo.

A lo largo de los años siguientes, la pareja tuvo incontables "idas y vueltas", con fuertes rumores sobre rupturas que involucraban la mala relación entre Rocío y las hijas del Diez Dalma y Giannina y el vínculo entre Diego, su ex Verónica Ojeda y el hijo de ambos, Dieguito Fernando.

Si bien se "separaron" incontables veces, en diciembre de 2018 la pareja se terminó de forma definitiva. El punto final llegó cuando la joven lo echó de la casa que él mismo le compró en Bella Vista.

Tras la ruptura, Rocío decidió tapar con la imagen de un rosa el tatuaje que con el nombre de Maradona y, en 2019, le reclamó una compensación económica por haber "acompañado" y ser el "sosten emocional" del crack del fútbol. "Yo lo acompañé durante muchos años, en los que renuncié a varios proyectos para estar a su lado, porque él así me lo pedía", dijo la joven.

A mediados de año, Rocío hizo mención al reclamo económico y confirmó: "La verdad es que ahora está todo medio parado por el tema de la cuarentena, pero creo que lo vamos a resolver en buenos términos".