Chile expropiará controvertida comunidad que fue centro de torturas durante dictadura de Pinochet

Por Nicolás Cortés

VILLA BAVIERA, Chile, 23 jul (Reuters) - El gobierno chileno expropiará un asentamiento creado por inmigrantes alemanes en el sur del país y que sirvió como centro de torturas durante el régimen del dictador Augusto Pinochet.

El lugar inspiró la película "La Colonia" de 2015, protagonizada por Emma Watson, que recreaba una historia en la cárcel clandestina dirigida por Paul Schäfer, ex suboficial nazi quien murió en 2010 mientras cumplía una larga condena por homicidio, torturas y abusos a menores de edad.

"Son 117 hectáreas que se van a expropiar para que se transformen en un sitio de memoria, en un sitio de reflexión, en un sitio que le permita a todos los chilenos y chilenas ingresar libremente para conocer lo que ocurrió en ese lugar, los crímenes atroces que se cometieron", dijo el ministro de Justicia, Jaime Gajardo.

El funcionario dijo que peritos harán el avalúo para ejecutar el acto expropiatorio de la actual Villa Baviera, lo que se espera ocurra antes de que termine el gobierno del presidente Gabriel Boric, en marzo del próximo año.

"Vamos a pagar a los propietarios de los lotes a expropiar el valor de lo que cueste conforme a los estudios", afirmó el ministro al detallar que además se trabaja en la figura que administrará el sitio de memoria que va a ser creado.

Colonia Dignidad, a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, mantenía sus propias reglas de convivencia alejadas del mundo exterior, con hombres y mujeres viviendo separadamente.

"Muchos de ellos nacieron en ese lugar, incluso con posterioridad a la fuga de Paul Schäfer", señaló Evelyn Hevia, experta en estudios de Memoria y Derechos Humanos.

"Cualquier medida de expropiación debe considerar no sólo los aspectos jurídicos administrativos, sino la situación humanitaria de personas que han sido vulneradas en sus derechos fundamentales y lo siguen siendo respecto de su situación patrimonial", agregó.

En 2006, miembros de la comunidad pidieron disculpas públicas por los abusos cometidos y alegaron haber sido manipulados por Schäfer.

"Estábamos todo en una burbuja. Schäfer nos reunía para leer la Biblia en una parte, como a un kilómetro donde se tortura a la gente, y nosotros no sabíamos nada de eso", relató José Patricio Schmidt, habitante de la comunidad.

Otros lamentan la decisión del gobierno sobre el terreno que ha sido históricamente su hogar.

"¿Qué culpa tengo yo que nací aquí?", dijo Jürgen Szurgeleis, otro residente. (Reporte de Nicolás Cortés para Reuters Televisión, escrito por Fabián Andrés Cambero)

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