EEUU demanda a una gran distribuidora de fármacos por colaborar presuntamente con las crisis de opioides
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha presentado una demanda civil contra una de las principales empresas distribuidoras de fármacos, AmerisourceBergen, por contribuir supuestamente a las crisis de opioides en el país, al no alertar a las autoridades sobre recetas de farmacia sospechosas.
Las autoridades de justicia han reclamado sanciones civiles y medidas cautelares al alegar que esta conducta ilegal dio lugar "al menos a cientos de miles de infracciones" de la Ley de Sustancias Controladas (CSA), según reza el comunicado de prensa emitido por el la fiscal general adjunta, Vanita Gupta.
En este sentido, la presunta conducta ilícita incluiría la realización y no notificación de numerosos pedidos de farmacias que AmerisourceBergen sabía que probablemente facilitaban el desvío de opioides de venta con receta, agravando así las crisis de adicciones en Estados Unidos.
Según el DOJ, la empresa vendió "miles de millones de unidades prescritos con receta" durante los últimos diez años.
"Nuestra denuncia alega que el incumplimiento reiterado y sistemático por parte de la empresa de esta simple obligación (informar de pedidos extraños) contribuyó a desencadenar una epidemia de opioides que ha causado cientos de miles de muertes en la última década", ha declarado la directora de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), Anne Milgram.
La denuncia del Gobierno ha afirmado así que la empresa "burló sus obligaciones legales" y "y priorizó las ganancias sobre el bienestar de los estadounidenses".
"Las acusaciones contra AmerisourceBergen son inquietantes, especialmente para una empresa que tiene su sede a pocos kilómetros de los barrios de Filadelfia devastados por la epidemia de opioides", ha señalado la fiscal federal para el Distrito Este de Pensilvania, Jacqueline C. Romero.
Los opioides, fármacos que son recetados para aliviar el dolor, conllevan un grave riesgo de adicción y son los causantes de numerosas muertes en Estados Unidos por sobredosis, debido al consumo de estos de manera recetada o a través del tráfico ilícito.
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