EEUU y la UE inician contactos en Kosovo para resolver las tensiones por la polémica de las matrículas
Representantes del Gobierno de Estados Unidos y del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea se encuentran en Kosovo en el marco de los contactos para resolver las tensiones en la zona por la polémica de las matrículas, después de que las negociaciones en Bruselas entre el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, no lograran avances en esta cuestión.
En un viaje conjunto, el vicesecretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Balcanes, Gabriel Escobar, y el enviado especial de la UE para el Diálogo entre Belgrado y Pristina, Miroslav Lajcak, han comenzado los contactos con los principales actores en la región, con la vista puesta en resolver las tensiones por la aplicación de una ley por la cual las personas provenientes de Serbia que entren en Kosovo deben entregar sus documentos de identidad, para ser reemplazados por otros emitidos en Pristina.
La polémica ley fue pospuesta un mes ante las tensiones generadas en la zona fronteriza el pasado julio, incluidos bloqueos organizados por parte de la minoría serbia en el norte de Kosovo. Todo hasta la próxima semana, cuando el 1 de septiembre entraría técnicamente en vigor de nuevo la norma, si no se logra antes un acuerdo entre Belgrado y Pristina.
La visita de los dos funcionarios comenzó este miércoles con un encuentro con la presidenta kosovar, Vjosa Osmani, con la que los representantes estadounidense y europeo trataron la "importancia de evitar nuevas tensiones" en el norte de Kosovo.
Posteriormente, los diplomáticos se reunieron con Kurti, interlocutor en el Diálogo facilitado por la UE, al que Lajcak subrayó la necesidad de asegurar la libertad de movimiento en la zona y buscar formas para avanzar en las conversaciones con Serbia.
La agenda de Escobar y Lajcak en Kosovo también incluye encuentros con la oposición, ante los que ha expuesto la situación en la que se encuentra el Diálogo con Belgrado y agradeció su apoyo a esta iniciativa. Mientras, con los mandos de la misión de la OTAN en Kosovo, han podido recibir de primera mano información sobre la seguridad en la zona, después de que la Alianza Atlántica recordaran que está lista para tomar cualquier medida que sea necesaria para garantizar la estabilidad en Kosovo, incluido un mayor despliegue.
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