Ejército japonés admite agresiones sexuales contra una soldado
El ejército japonés admitió el jueves, tras una investigación, que una exsoldado sufrió agresiones sexuales cometidas por otros militares.
La víctima, Rina Gonoi, de 23 años, había entregado en agosto al ministerio de Defensa una petición con más de 100.000 firmas para exigir una investigación independiente sobre los hechos.
El general Yoshihide Yoshida, que dirige las Fuerzas de Autodefensa Terrestre, dijo que la investigación había establecido que la soldado sufría regularmente agresiones sexuales y acoso en su unidad y durante el entrenamiento.
"Pido sinceras disculpas a la señora Gonoi, que vivió dolor y sufrimiento durante mucho tiempo", dijo el general en una conferencia de prensa.
La investigación sigue en curso y se tomarán sanciones personales cuando se cierre, dijo un portavoz del ejército a AFP.
El ejército admitió, entre otras cosas, que Gonoi fue agredida sexualmente y acosada por varios compañeros durante un ejercicio de entrenamiento en 2021, un año después de que comenzara su carrera en las Fuerzas de Autodefensa de Tierra.
"Es demasiado tarde", dijo a los periodistas Gonoi, que tuvo que dejar el ejército por motivos de salud, después de que se abandonara una primera investigación judicial porque los fiscales alegaron falta de pruebas.
"Espero que (los militares) cambien de verdad sus prácticas para que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir", añadió.
Su denuncia dio lugar además a un centenar de acusaciones de acoso sexual y novatadas en las fuerzas armadas japonesas, procedentes de hombres y de mujeres, que Rina Gonoi afirmó haber entregado en el ministerio junto a su petición.
En Japón, las acusaciones de agresión sexual no suelen hacerse públicas, y muy pocas víctimas de violación se atreven a denunciar, pese a que el movimiento social #MeToo haya tenido una cierta incidencia en el país.
Según estadísticas del gobierno, apenas 4% de víctimas de violaciones presentan una denuncia ante la policía.
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