El FMI rebaja previsiones de crecimiento para China
El FMI rebajó este martes las previsiones de crecimiento de China para este año y el que viene, debido a una crisis inmobiliaria sin precedentes y las restricciones sanitarias que golpean la actividad.
Este año el Producto Interior Bruto (PIB) de la segunda economía mundial crecerá solo un 3,2% después de 8,1% en 2021, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.
Para China sería su crecimiento más débil en más de cuatro décadas (excluyendo el período de la pandemia) y menor incluso de lo que el FMI calculaba en julio (3,3%).
Esta cifra también está muy por debajo del objetivo de "alrededor del 5,5%" fijado para este año por Pekín, que muchos economistas consideran poco realista.
Según el FMI, se espera que el PIB de China crezca un 4,4% el año que viene, 0,2 puntos porcentuales menos que las estimaciones de julio.
En el ámbito sanitario, China aplica la estrategia de cero covid-19 pese a registrar una cantidad mucho menor de contagios que el resto del mundo.
Esta política se traduce en múltiples confinamientos en cuanto aparecen casos positivos, en pruebas PCR casi obligatorias varias veces a la semana o incluso en cuarentenas, así como en cierres inesperados de fábricas y negocios.
"El crecimiento en China se ha debilitado considerablemente desde principios de 2022", en particular desde el confinamiento de dos meses en la capital económica, Shanghái, en primavera (boreal), señala el FMI.
Además el país atraviesa una crisis inmobiliaria sin precedentes, que "históricamente ha sido un motor de crecimiento" en China, subraya el Fondo.
Este sector, que junto con el de la construcción representa más de la cuarta parte del PIB del país, se ha visto especialmente afectado desde que Pekín adoptó en 2020 medidas para reducir el endeudamiento.
Después de años de aumentos vertiginosos, las ventas de bienes inmobiliarios han bajado en numerosas ciudades. Y muchos promotores luchan por su supervivencia, lo que está debilitando a todo el sector de la construcción.
Esto podría agravar la crisis y los impagos, puesto que un número creciente de propietarios se niegan a cumplir con sus pagos mensuales, furiosos por ver suspendida la construcción de sus viviendas.
"Un recrudecimiento de la crisis inmobiliaria podría tener consecuencias para el sector bancario" lo cual influiría en el crecimiento del país, advierte el FMI, sin descartar repercusiones también a nivel internacional.
Es probable que este contexto debilite un poco más el consumo, ya aletargado por las numerosas restricciones anticovid-19, estima la institución.
China publicará las cifras de crecimiento del tercer trimestre a finales de este mes, así como varios indicadores económicos.
En el segundo trimestre, el PIB de China se derrumbó hasta +0,4%, su peor resultado desde 2020.
sbr/ka/spi/erl/yow