Israel y milicianos palestinos mantienen cese del fuego
CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP) — Israel y milicianos palestinos mantenían el lunes un cese del fuego después de casi tres días de violencia; la única central eléctrica de Gaza reanudó operaciones e Israel comenzó a reabrir los cruces fronterizos hacia el territorio.
Israel también levantó las restricciones de seguridad en las comunidades del sur israelí luego que la tregua mediada por Egipto entró en vigor el domingo por la noche.
La población cansada de la guerra en Gaza e Israel empezó a realizar tareas de limpieza tras otra jornada de violencia, la peor desde una guerra de 11 días entre Israel y los gobernantes militantes de Hamas en el territorio el año pasado.
Desde el viernes, aviones israelíes atacaron objetivos en Gaza al tiempo que el grupo palestino Yihad Islámica, con apoyo iraní, lanzaba cientos de misiles a Israel.
A lo largo de tres días de combates, murieron 44 palestinos, incluidos 15 niños y cuatro mujeres, y 311 personas resultaron heridas, según el Ministerio de Salud palestino. Doce de los muertos eran militantes de la Yihad Islámica, uno pertenecía a un grupo armado más pequeño y dos eran policías afiliados a Hamas que no participaban en los combates, según las facciones armadas.
Israel estimó que un total de 47 palestinos murieron, entre ellos 14 por misiles fallidos de la Yihad Islámica. Añadió que 20 combatientes y siete civiles perdieron la vida en ataques aéreos israelíes y que aún investiga seis muertes.
Ningún israelí murió ni resultó gravemente herido en los combates.
La violencia amenazó con convertirse en otra guerra abierta, pero terminó conteniéndose porque Hamas se mantuvo alejado, quizá por temor a represalias israelíes y a echar abajo entendimientos económicos con Israel, como los permisos para trabajar en Israel que ofrecen una fuente vital de ingresos para miles de habitantes de Gaza.
Israel y Hamas han librado cuatro guerras desde que el grupo tomó el territorio en 2007. Los enfrentamientos han cobrado un precio impactante a los 2,3 millones de habitantes palestinos del empobrecido territorio.
El estallido más reciente de violencia ha apuntalado el destino político del primer ministro interino israelí, Yair Lapid, que carece de experiencia en liderazgo de operaciones militares. Aun así, ordenó la ofensiva menos de tres meses antes de unas elecciones generales en que aspira a mantener el cargo.
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Goldenberg informó desde Tel Aviv y Edith M. Lederer en Naciones Unidas.