La logística del Mundial a prueba, un Inglaterra-Irán escrutado de cerca
Catar, anfitrión del Mundial-2022, se somete el lunes a un test logístico de envergadura con tres partidos en Doha, entre ellos el Senegal-Países Bajos, y la entrada en liza de la Inglaterra de Harry Kane, que podría desafiar a la FIFA luciendo el brazalete inclusivo 'One Love'.
Un día después de la derrota inaugural de Catar contra Ecuador (2-0), todas las miradas se dirigirán hacia el rival de los ingleses el lunes (13H00 GMT): ¿los jugadores iraníes mostrarán su solidaridad con las víctimas de las manifestaciones que tiñen de sangre el país asiático?
Por primera vez en un Mundial moderno, los partidos del lunes se van a disputar en un perímetro muy reducido: un puñado de kilómetros separan el estadio Ahmed Ben Ali (40.000 plazas), al oeste de la capital catarí, el estadio Al Thumama (40.000 plazas) en el sur, y el estadio internacional Khalifa (40.000 plazas) entre medias.
¿Cómo van a gestionar las autoridades cataríes esos flujos de personas inéditos en un país de menos de 3 millones de habitantes?
Luego de numerosas polémicas extradeportivas antes del torneo, la jornada tiene valor de examen final para los transportes del pequeño emirato del Golfo, del aeropuerto internacional Hamad a las tres líneas de metro, pasando por las largas autopistas urbanas trazadas entre los rascacielos de Doha.
- Test crucial -
Es también un test crucial para el dispositivo de seguridad con la llegada de los efervescentes seguidores ingleses, que se verán privados de cerveza en el estadio en la entrada en liza de los 'Three Lions' contra Irán.
El partido inaugural el domingo se disputó sin contratiempos logísticos, aunque las tribunas se vaciaron en el segundo tiempo ante el resultado adverso para los locales, primer país anfitrión de un Mundial que pierde en su entrada en liza.
Algunos aficionados recibieron un golpe a sus expectativas cuando los organizadores dieron marcha atrás repentinamente y decidieron el viernes no vender alcohol en los alrededores de los estadios.
"Si eso quiere decir que todo es susceptible de ser discutido de nuevo, ¿qué hay de la seguridad de los aficionados LGBT, de la posibilidad de apoyar a tu equipo estando de pie en el estadio, de la posibilidad de abrazarse en la calle?", se pregunta Ronan Evain, director general de la asociación Football Supporters Europe.
En un país donde la homosexualidad y las relaciones sexuales fuera del matrimonio están criminalizadas, las autoridades repitieron que "todo el mundo sería bienvenido". Un mensaje sobre el que incidió el domingo antes del partido inaugural el emir Tamim ben Hamad al Thani: "Es lindo para la gente dejar de lado lo que les separa para preservar su diversidad y lo que les une al mismo tiempo".
- Brazalete multicolor -
Los últimos días estuvieron dominados por una nueva controversia en torno a la voluntad de varias selecciones europeas de lucir un brazalete con bandas de colores en favor de la diversidad: la FIFA, que hizo un llamado a todos a "concentrarse en el fútbol", reaccionó proponiendo sus propios brazaletes con mensajes consensuados.
Harry Kane podría ser el lunes el primer capitán en portar ese brazalete "One Love", regateando las consignas de la FIFA, mientras que Hugo Lloris, capitán de la campeona del mundo Francia, que entrará en liza el martes contra Australia, no tiene previsto ponérselo.
El domingo, Inglaterra reafirmó su voluntad de lucir el brazalete multicolor, añadiendo que la decisión estaba a expensas de las conversaciones en curso con la FIFA. En cualquier caso, Kane y sus compañeros en principio pondrán rodilla en tierra justo antes del inicio, un gesto que Inglaterra realiza desde hace meses para denunciar toda forma de discriminación.
Sobre el césped, los ingleses, subcampeones de Europa en 2021, son favoritos del grupo B y deberán demostrarlo ante Irán, minado desde hace semanas por las manifestaciones que siguieron a las violentas represiones que desgarran al país y fisuran a unidad en torno a la selección.
Después (16h00 GMT), el primer duelo de altura opondrá a Senegal, campeona de África, con la ambiciosa Países Bajos de Louis van Gaal.
Las lesiones han privado del Mundial a grandes estrellas como el Balón de Oro Karim Benzema o la estrella senegalesa Sadio Mané, mientras que el neerlandés Memphis Depay, lesionado, no jugará el lunes.
Por último, un duelo entre la Gales de Gareth Bale y el joven equipo de Estados Unidos, con ganas de adquirir experiencia para la cita de 2026. Porque en cuatro años el Team USA jugará en casa, en un Mundial que reencontrará los grandes espacios entre Canadá, Estados Unidos y México.
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