Lapid acusa a Netanyahu de "sumarse a la propaganda" de Hezbolá sobre la frontera marítima
El primer ministro de Israel, Yair Lapid, ha acusado al líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, de "sumarse a la propaganda" del partido-milicia chií libanés Hezbolá en relación con las negociaciones sobre la delimitación de la frontera marítima entre ambos países.
Netanyahu acusó el domingo a Lapid de "rendirse a Hezbolá" por aceptar estudiar la propuesta de delimitación fronteriza entre Líbano e Israel planteada por Estados Unidos y dijo que el primer ministro ha entregado al grupo "un territorio soberano del Estado de Israel con una enorme reserva de gas que os pertenece a vosotros, ciudadanos de Israel".
Horas antes, Lapid había desvelado que el acuerdo está casi completo gracias a la mediación del enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein. La propuesta prevé que Líbano se quede con gran parte de la zona en disputa y a cambio reciba 'royalties' de Total Energy, la empresa que tiene la licencia libanesa para la extracción del gas, según los medios israelíes.
En respuesta a las declaraciones de Netanyahu, el primer ministro ha defendido que "Israel recibe el cien por cien de sus necesidades de seguridad, el cien por cien del campo de Harish e incluso algunos beneficios del campo libanés".
"Entiendo que le duele no haber logrado un acuerdo así, pero eso no es motivo para sumarse a la propaganda de (el líder de Hezbolá, Hasán) Nasralá". "Es posible aplaudir a un Gobierno que trabaja y da resultados al pueblo de Israel", ha argumentado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
Sin embargo, Netanyahu y su partido, el Likud, han mantenido sus críticas a Lapid por el posible acuerdo, mientras que David Friedman, quien fuera embajador estadounidense en Israel entre 2017 y 2021, se ha mostrado igualmente crítico con el pacto.
"Pasamos años intentando mediar un acuerdo entre Israel y Líbano sobre los campos gasísticos marítimos en disputa. Estuvimos cerca con divisiones cercanas a 55-60 por ciento para Líbano y 45-40 por ciento para Israel. Nadie imaginó entonces que sería un cien por cien para Líbano y un cero por ciento para Israel. Me encantaría entender cómo se ha llegado a eso", ha dicho.
En esta línea se ha expresado el exministro de Energía Yuval Steinitz, quien encabezó la delegación israelí durante el mandato de Netanyahu y quien ha dicho que "el acuerdo parece una rendición a Nasralá". "Obtienen el cien por cien y nosotros cero", ha criticado, en declaraciones a Channel 12 recogidas por el diario 'The Times of Israel'.
Por su parte, el presidente de Líbano, Michel Aoun, ha subrayado durante la jornada que no habrá "asociación" con Israel en la explotación de los campos gasísticos, ante las informaciones sobre las 'royalties' del campo de Qana a través de Total Energies.
"Líbano decidirá hoy su postura sobre la propuesta por escrito presentada por el mediador estadounidense, en consultas con el presidente (del Parlamento) Nabih Berri y el primer ministro designado, Nayib Mikati, tras las observaciones del comité técnico", ha explicado.
El mandatario libanés ha defendido que durante los últimos meses ha trabajador para "garantizar los derechos de Líbano sobre sus aguas" y "generar las circunstancias apropiadas para el lanzamiento de operaciones de exploración en campos de petróleo y gas en la Zona Económica Exclusiva", tal y como ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
Por último, ha manifestado que espera que estas labores de exploración "representen un comienzo positivo que ayude a la economía de Líbano a levantarse de nuevo tras el deterioro de los últimos años".
Israel y Líbano --que están técnicamente en guerra y no mantienen relaciones diplomáticas-- iniciaron en octubre de 2020 un proceso de conversaciones indirectas que cuentan con la mediación de Estados Unidos y que se celebran bajo auspicios de Naciones Unidas en la sede del organismo internacional en la ciudad libanesa de Naqura.
Las negociaciones giran en torno a un área de 860 kilómetros cuadrados que, según ambos países, se sitúan en sus respectivas Zonas Económicas Exclusivas, un asunto de especial importancia después del hallazgo de reservas de gas en esta zona que tanto Israel como Líbano esperan poder explotar.