Sondeo-debilidad económica pesará sobre el precio del petróleo en 2023
Por Brijesh Patel
30 dic (Reuters) - Los precios del petróleo registrarían pequeñas ganancias en 2023 debido a un contexto económico global que se ensombrece, mientras los brotes de COVID-19 en China amenazan el crecimiento de la demanda y compensan el impacto de la escasez de suministro causada por las sanciones a Rusia, mostró el viernes una encuesta de Reuters.
Una encuesta a 30 economistas y analistas pronostica que el crudo Brent promediaría 89,37 dólares por barril en 2023, alrededor de un 4,6% menos que el consenso de 93,65 dólares en un sondeo en noviembre. El referencial mundial ha promediado 99 dólares por barril en 2022.
Mientras, el crudo estadounidense se proyecta a un promedio de 84,84 dólares por barril en 2023, frente al consenso del mes pasado de 87,80 dólares.
"Esperamos que el mundo entre en recesión a principios de 2023 a medida que se sientan los efectos de la alta inflación y el aumento de las tasas de interés", dijo Bradley Saunders, economista asistente de Capital Economics.
El Brent ha caído más del 15% desde principios de noviembre y cotizaba a alrededor de 84 dólares el barril el viernes, ya que el aumento de los casos de COVID-19 en China deprimió las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo en el mayor importador de crudo del mundo.
"El mercado petrolero aún está ajustado a pesar de una perspectiva de demanda global debilitada a medida que los temores de recesión crecen excesivamente", dijo Edward Moya, analista senior de OANDA, y agregó que China será el enfoque principal en el primer trimestre del próximo año.
La mayoría de los analistas dijeron que la demanda de petróleo crecerá significativamente en el segundo semestre de 2023, impulsada por la relajación de las restricciones de COVID-19 en China y por la adopción de un enfoque menos agresivo de las tasas de interés por parte de los bancos centrales.
Se espera que el impacto de las sanciones occidentales sobre el petróleo ruso sea mínimo, mostró la encuesta.
"No esperamos un impacto del tope de precios, que fue diseñado para dar poder de negociación a los compradores de terceros países", dijeron analistas de Goldman Sachs en una nota.
Moscú firmó esta semana un decreto que prohíbe el suministro de petróleo y productos derivados a los países que participan en el tope de precios del Grupo de los Siete (G7) a partir del 1 de febrero durante cinco meses.
"En caso de una caída severa de las exportaciones rusas (que no esperamos que ocurra), la OPEP+ probablemente estará lista para aumentar la producción para evitar que los precios suban demasiado", dijo la firma de datos y análisis Kpler.
(Reporte de Brijesh Patel en Bangalore; Editado en Español por Manuel Farías)