Trece muertos en bombardeos iraníes contra el Kurdistán iraquí
Al menos trece personas murieron y casi 60 fueron heridas el miércoles en bombardeos iraníes en el Kurdistán iraquí contra grupos armados de la oposición kurda iraní, que habían denunciado la represión de las protestas en la República Islámica, anunció la administración autónoma kurda.
El gobierno federal iraquí y la administración de Kurdistán, una región autónoma del norte del país, condenaron los bombardeos perpetrados, según Bagdad, por "20 drones cargados de explosivos".
Los ataques, reivindicados por el gobierno iraní, dejaron "trece muertos -incluyendo una mujer embarazada- y 58 heridos, civiles en su mayoría, incluyendo niños menores de diez años", anunciaron por la noche los servicios antiterroristas del Kurdistán iraquí. Mencionaron "más de 70" bombardeos, perpetrados por "misiles balísticos" y "drones armados".
Un anterior balance daba cuenta de 9 muertos y 32 heridos.
"Entre las víctimas, hay civiles", dijo a la AFP un responsable kurdo, aunque las autoridades no proporcionaron detalles de momento.
La televisión pública kurda iraquí, K24, indicó que tres de sus periodistas resultaron "gravemente heridos".
Los ataques se producen en un contexto tenso en Irán, donde hay manifestaciones diarias desde mediados de septiembre en protesta por la muerte de una joven, Mahsa Amini, tras ser detenida en Teherán por la policía de la moral.
El Kurdistán iraquí alberga varios grupos de oposición kurdos iraníes, que históricamente han liderado una insurgencia armada contra Teherán, aunque en los últimos años sus actividades han disminuido.
El Partido Democrático del Kurdistán de Irán (PDKI), uno de los grupos atacados, en la región de Koysinjaq, al este de Erbil, afirmó que dos de sus militantes murieron.
Los bombardeos también dañaron y destruyeron edificios en la zona de Zrgoiz, a unos 15 kilómetros de Suleimaniya, donde se encuentran las oficinas de varios partidos armados de izquierda.
En los últimos días, el fuego de la artillería iraní apuntó varias veces hacia a zonas fronterizas del Kurdistán iraquí, sin causar daños importantes.
Tras el incidente, el gobierno iraquí afirmó que convocó al embajador de Irán para protestar por unas acciones "provocadoras".
Estados Unidos también denunció los bombardeos y afirmó estar "al lado del pueblo y del gobierno iraquí frente a unos ataques descarados contra su soberanía", dijo Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado.
Alemania también los condenó y consideró "inaceptable" una "escalada" por parte de Teherán, "en un contexto de protestas políticas internas en Irán".
Reino Unido se expresó en la misma línea, instando a Teherán a terminar con unos "bombardeos indiscriminados" que suponen "una violación de la soberanía de Irak y de su integridad territorial".
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