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Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Ratisbona (Alemania), publicado en la revista de la Academia Americana de Ciencias (PNAS).
Investigadores reclutaron a más de 1200 voluntarios, pidiéndoles que memorizaran una lista de palabras o un pasaje y lo recordaran después de 4 horas, 24 horas o 7 días.
Los resultados demuestran que viajar mentalmente al pasado rejuvenece la memoria y la restaura a su estado original, haciéndolo tan recuperable como los recuerdos recién formados.
Además, se restaura a la misma velocidad con la que solemos olvidar la información recién almacenada, que alcanza su punto máximo en los primeros días y luego disminuye y se estabiliza durante períodos más largos.
Los investigadores comparan este reinicio de la curva del olvido con el mito griego de Sísifo, condenado por los dioses a empujar una enorme roca montaña arriba solo para verla rodar hacia abajo en un ciclo sin fin.
Los resultados del estudio sugieren, por tanto, que es posible recuperar recuerdos antiguos.
Investigaciones futuras también podrán determinar si es aún más fácil recuperar recuerdos autobiográficos de experiencias de la vida real, que están asociadas a una mayor carga de emociones y pensamientos que la simple lista de palabras memorizadas durante el experimento de laboratorio. (Ansa).
