A orillas de Limay

La provincia de Neuquén busca atraer capitales para su ambicioso plan de urbanización de 600 hectáreas, que se extiende sobre 20 kilómetros de costa de los ríos Limay y Neuquén.

En marzo comenzará la construcción del primer emprendimiento, el complejo Ribera Urbana, del grupo desarrollador argentino G&D, con terminación prevista para 2011, y que contará con hotel (Accor), apart hotel, centro de convenciones, esparcimiento y espacios públicos. El costo es de 30 millones de dólares y el proyecto corresponde a los arquitectos Roberto Converti y Fabio de Marco. La propuesta está dentro del master plan realizado por los mismos arquitectos, y apunta a convertir un espacio degradado en una nueva centralidad urbana, a sólo 20 cuadras de la actual, y además de proveer de nuevos servicios y equipamiento, permitirá el acceso al río. El modelo de gestión será muy similar al de Puerto Madero, ya que habrá un ente público Cordineu SE, que se encargará de administrar un fideicomiso de tierras públicas y privadas, del que surgirán los fondos para realizar las obras de infraestructura.

El complejo, de más de 55.000 m2 de superficie construida, estará a orillas del río Limay, en el sector Isla 132 (58 hectáreas, de las 600 del master plan), y ocupará cinco lotes de tres hectáreas con un frente costero de 400 metros. "La tendencia en las principales ciudades del mundo es que los cascos urbanos crezcan de cara al río. Ribera Urbana es un proyecto que será el disparador de otros proyectos que en el futuro definirán un nuevo estilo de ciudad. Neuquén es una excelente oportunidad de negocios ya que es la puerta de entrada a la Patagonia", explican Daniel Mintzer y Gabriel Mayo, socios fundadores de G&D Developers.

Waterfront

El Proyecto Ribera Urbana constituye el nuevo Waterfront en la moderna área central de la ciudad de Neuquén, creada a partir del proyecto denominado Paseo de la Costa. "La arquitectura de este heterogéneo conjunto de edificios se desarrolla práctica y conceptualmente en función de su principal característica, la ocupación de una importante longitud de 400 metros de extensión", explica Roberto Converti, del estudio Oficina Urbana.

La referencia conceptual es la de constituir un paisaje edificado que acompañe al público visitante del paseo costero, fortaleciendo la característica de la amplísima perspectiva ribereña, la cual con el paso del transparente río Limay y la fronda de alamedas a orillas del agua, conforman un contrapunto entre lo natural de la geografía neuquina y la artificialidad de una continua edificación que, de distinto modo, permite distintos puntos de observación. "Con ese fin -destaca Converti- se crea un paseo ininterrumpido construido en madera, a dos niveles y de 300 metros de longitud que imaginando un largo muelle de costas permitirá el largo recorrido del paseo del público y su parador en terrazas donde cines, bares y restaurantes serán los observatorios del río." Sobre ese basamento continuo habrá un edificio dedicado al comercio y el entretenimiento, y un block de tres edificios de oficinas se superponen con sus diversas actividades al paseo inferior; así, construido en piedra, hormigón, acero y vidrio, se conforma un conjunto de piezas de diversa forma que de manera maciza replica el paisaje de las alamedas en la ribera.

Una plaza pública de amplias dimensiones será el lugar de encuentro con el otro uso central, un complejo dedicado a la hotelería, tanto para el pasajero en tránsito como para un habitante frecuente. Nuevamente una cinta continua es la encargada de lograr el enlace de los cinco edificios que constituyen el conjunto, logrando ubicar en el nivel inferior de ese basamento los amenities propios del servicio, spa y pileta climatizada, centro de eventos y de negocios, restaurante y áreas de lectura. Los cinco edificios de hotel y el apart hotel ocupan ese nivel superior en el que, con diversas alturas y giros, el diseño de variadas tipologías de torres, placas y cintas expresa de manera maciza, en piedra y hormigón y con amplios planos vidriados, un foco protagónico del nuevo lugar urbano.

Modelo de gestión pública y privada

La provincia de Neuquén tiene más de 500.000 habitantes. Desde la década del 70 es una de las regiones que más crece demográficamente cada 10 años, con más de 100.000 personas que llegan desde diferentes provincias.

Si bien es una de las más ricas en petróleo, los gobiernos provincial y municipal apuestan a fortalecer la economía con un polo de desarrollo autosustentable basado en el turismo y la creación de nuevos servicios. Para eso creo un ente público de gestión, Cordineu SE, presidido por César Gass, que representa a la Municipalidad. Además de Viviana Pesek, vicepresidente, por la provincia de Neuquén. Desde 2002 trabajan junto con los arquitectos Roberto Converti y Fabio de Marco (Oficina Urbana) en la realización del master plan del Paseo de la Costa para determinar los usos y la modalidad de gestión.

"Este es un modelo ejemplar de articulación de lo público y lo privado. Se hizo un plan estratégico de turismo, con análisis de productos y mercados; de estrategia económica y financiera; de derecho urbano, y otro de medio ambiente", explica Converti. Pero el proyecto Paseo de la Costa contempla también universidades, comercios, barrios de vivienda unifamiliar, condominios, clubes náuticos, universidad. Asimismo, en la ciudad de Neuquén, IRSA y COTO construirán un complejo comercial, hotelero y viviendas, de 95.000 m2, y con una inversión mínima de 65 millones de pesos.

Ficha técnica

Proyecto Ribera Urbana: G&D Developers

Proyecto y Dirección: Roberto Converti-Fabio de Marco Arquitectos (Oficina Urbana)

Estudio Asociado: Diez / Ogando / Poggi / Schmit

Equipo de proyecto: Arquitectos Ezequiel Martínez, Fernando Zanel, Marta Minardi, Valeria Hughes, Violeta Osan, Magarita Kwon, María Laura Ukaski, Gabriel Antón, Ana Paula Galucci, Martina Miroli

Asesores:
Estudio de producto: Ernst& Young
Comercial y oficinas: Interurban
Estudio de Mercado: Eco Consultores

Asesor Estructural: Estudio Guitelman

Por Fernando Caniza

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