HERMITAGE: todas las estrellas juntas en un clásico recuperado
El tradicional hotel se amplió a todo lujo
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MAR DEL PLATA.-- El éxito de la temporada en la costa, que aunque previsible superó las expectativas, generó un invierno 2003 activo en obras hoteleras. Atentos al creciente número de visitantes, se inauguraron nuevos establecimientos (entre otros, un cuatro estrellas de la cadena Amerian, frente a La Perla) y otros modificaron sus instalaciones y servicios con obras de distinta magnitud.
Entre ellos, el célebre Hotel Hermitage, en pleno centro, recuperó su esplendor de las décadas del 50 y el 60, que había ido decayendo desde mediados de los años 70 en buena parte por la sindicalización de la oferta hotelera. No sólo se refaccionó la construcción original de 1943; también se levantó una torre de última generación, que incluye un Centro de Convenciones y Espectáculos.
El proyecto, a cargo del equipo integrado por el arquitecto Luis Alberto Aldrey y el estudio Mariani-Pérez Maraviglia-Mariani, de Mar del Plata, propuso completar el hotel original (dos edificios) en el Boulevard Marítimo y Sarmiento (30 suites y 40 habitaciones, categoría cuatro estrellas), y la construcción de una torre nueva en la misma manzana, sobre la avenida Colón (24 suites y 90 habitaciones, categoría 5 estrellas). Los tres edificios están comunicados entre sí en el pulmón de manzana, por medio de un patio cubierto en planta baja donde funciona el salón comedor. Este ambiente está climatizado y recibe luz natural a través del techo vidriado.
La integración funcional del conjunto fue compleja porque hubo que resolver las diferencias de niveles del terreno. Esto se aprecia en el corte longitudinal, que muestra el túnel construido por debajo de la calle para conectar el lobby del hotel con el balneario, en la playa. En este lugar, además, se arreglaron las carpas (estaban ocupadas por 300 intrusos) y la pileta cubierta, y se construyó un estacionamiento con capacidad para 500 vehículos.
"El desafío formal del proyecto --detalla el arquitecto Carlos Mariani, titular de uno de los estudios-- era plantear la arquitectura de nuestro tiempo reconociendo, al mismo tiempo, el valor del patrimonio heredado, por dentro y por fuera del edificio".
Líneas coincidentes
Para lograr coherencia visual, en todo el interior del hotel se aplicaron las mismas características, basadas en líneas modernas, elegantes y sobrias, en contrapunto con piezas mobiliarias y decorativas antiguas de gran valor. Los materiales predominantes son revoque pintado en paredes y cielos rasos de yeso; para los pisos, revestimientos pétreos, en lugares públicos, y alfombras en las habitaciones, todo en tonos claros. La luz artificial fue otro tema estudiado y resuelto particularmente: hay apliques en pared, gargantas en cielos rasos y spots embutidos, para lograr también efectos especiales.
Externamente, el nuevo volumen mantiene el lenguaje de los existentes, con ladrillos, detalles estucados y aberturas, y juntos completan el perfil de la avenida. Los autores del proyecto creen que esta puesta en valor producirá el efecto de irradiación sobre el entorno inmediato, que contribuirá a rescatar los valores más tradicionales y nobles de la que se dio en llamar la Perla del Atlántico.
Al rescate de viejas glorias
Quienes conocen bien Mar del Plata conocen también sus hitos fundamentales, entre los cuales se destaca el Hotel Provincial, obra del arquitecto Alejandro Bustillo, con sus famosas ramblas y la popular playa Bristol. En rigor, el eje central de la ciudad turística más importante del país se extiende desde la avenida Pedro Luro hasta el Torreón, incluyendo importantes edificios de departamentos, hoteles, áreas verdes como la plaza Colón, entremezclados con espacios residenciales y comerciales.
El visible deterioro que durante años se produjo en este entorno, como consecuencia de la inacción oficial, por un lado, y la falta de inversión privada, por el otro, ha comenzado a revertirse.
Integración con el entorno
El límite difuso entre la jurisdicción provincial y municipal en el área de la costa de Mar del Plata y el casco urbano provocó siempre dificultades a la hora de las intervenciones oficiales. Hace casi una década, el estudio Mariani, Pérez Maraviglia, Mariani Arquitectos ganó el Concurso de iniciativas para renovar el sector de la rambla, organizado por la provincia. Desde entonces se apuntó a recuperar e integrar el casco urbano degradado con el frente marítimo, coronado por el Casino y el Hotel Provincial. El nuevo proyecto colabora en este sentido.
Un desafío estructural y constructivo
El edificio del Hotel Hermitage fue construido por el arquitecto Julio Barros en 1941, y ampliado en sucesivas etapas desde 1950 hasta la actualidad. A la construcción original de mitad de cuadra (con 165 habitaciones), en 1950 se le agregó otro volumen vecino, de tres pisos, en la esquina del bulevar y Sarmiento. Ya hacia fines de la década del 70 se remodeló el salón Versalles como sala teatral con capacidad para 900 espectadores, y se sumó el salón Doré, para 500 personas, elegidos para presentar los principales espectáculos de la temporada.
En la nueva etapa de remodelación y ampliación que quedó inaugurada en 2004, el conjunto totaliza 24.172 m2 cubiertos, sobre un terreno de 4087 m2, sin contar el área de estacionamiento y balnearios. El plan de obra elaborado por la empresa constructora Inasa contempló la ejecución de la torre nueva y la remodelación de los edificios existentes, sin interferir con el funcionamiento del hotel. Por ejemplo, con el asesoramiento del ingeniero Carlos Carmona se hizo una sala de máquinas en el subsuelo del edificio original; y se perforaron losas para agregar núcleos verticales, que demandaron una compleja intervención sobre las bases de estas estructuras, que combinan metal y hormigón.



