La competencia se ha puesto feroz entre las marcas de indumentaria de alta costura. O venden poco o están faltos de ideas a la hora de crear ropa diferente. Así como Chanel puso en marcha su pabellón de arte itinerante, cuya arquitectura estuvo en manos de la iraní Zaha Hadid, Prada no quiso quedarse atrás e hizo lo propio al encargarle al holandés Rem Koolhas el diseño de un edificio-objeto de arte desarmable y capaz de transformar el interior en un espacio adecuado a cada programa cultural. Finalmente tomó forma el "Prada Trasnformer", como su nombre lo indica, un pabellón temporal que rota, montado ahora en Seul, y que albergará durante el verano coreano distintas expresiones del arte. Lo interesante es que según su posición, el edifico se adapta al un uso determinado: exihibiciones de arte, desfiles de modas, cine, teatro etc. El sistema se basa en grúas que hacen girar la estructura interior que puede así tomar aspecto de círculo, exágono, cruz o rectángulo, permitiendo hasta cuatro situaciones espaciales distintas. El mecanismo es bastante complejo pero interesante de comprender, para los que quieren saber más entrar a www.prada-transformer.com
