Cómo es y cómo anda la BMW 430i Coupé

La Serie 4 de BMW identifica a los modelos medianos de dos puertas. De ahí que éstos sean las versiones coupé del exitosísimo sedán Serie 3. La segunda generación del S4, producida en Alemania, se lanzó en nuestro país hace más de un año, pero los vaivenes de nuestra economía y las trabas aduaneras hicieron que se demorara la posibilidad de poder manejarlo. De hecho, cuando se presentó lo hizo con dos variantes y hoy hay una sola disponible, la 430i Coupé con pack de personalización MSport, que analizamos.

La automotriz bávara sabe muy bien cómo regular las proporciones en todos sus modelos para dotarlos de personalidad y carácter. Por eso, en esta generación hubo un incremento en las dimensiones (es 128 mm más largo, 27 mm más ancho, 6 mm más alto y tiene 852 mm más de distancia entre ejes), lo cual jugó un papel fundamental para darle un mayor equilibrio, remarcar los tres volúmenes y resaltar las características más cautivantes de este coche y que se resumen en ser una coupé exquisita, elegante y deportiva.

Sin embargo, ese juego de proporciones se distorsiona un poco en la nueva parrilla inclinada, que si bien conserva los dos clásicos riñones éstos ahora son enormes y están dispuestos en forma vertical para adaptarse al nuevo lenguaje de diseño de la marca. Y si bien como en todo cambio estilístico abrupto acostumbrarse lleva tiempo, a primera vista hay que confesar que el frente se ve raro, como forzado (los horizontales alargados le quedaban tan bien…).

Hay otra serie de detalles que le imprimen temperamento al modelo, como la cintura elevada, las superficies limpias y de líneas nítidas, las tomas de aire en forma de malla, los faros aguzados (con luces full LED), las puertas largas con ventanas sin marco y la caída del techo armónica; la deportividad está dada por las bonitas llantas de aleación, los cáliper de frenos en azul y el gran alerón trasero.

El interior es amplio y luce materiales de excelente calidad, entre los que abundan el cuero, los mullidos y los detalles en aluminio. La posición de manejo es bien baja y los cinturones de seguridad delanteros al estar sujetos en el parante central quedan muy atrás de las butacas (de diseño ergonómico y envolvente), por lo que cuentan con un brazo eléctrico que los acerca ni bien se cierran las puertas y se puedan colocar sin problemas.

Para acceder a las plazas traseras (posee el espacio justo para dos pasajeros y al tener una disposición de asientos baja la caída del techo no los afecta) las butacas se adelantan eléctricamente al levantar la palanca.

La consola central está puesta de forma óptima y está dirigida hacia el conductor, para evitar distracciones al momento de operar los mandos.

• Largo: 4,768 m
• Ancho: 1,852 m
• Alto: 1,383 m
• Distancia entre ejes: 2,851 m
• Capacidad del baúl: 440 L
• Capacidad del tanque: 59 L

Butacas delanteras con regulación eléctrica; climatizador de tres zonas; cámara de retroceso; sensores de estacionamiento delanteros y traseros; head-up display; luces de cortesía y entorno; sistema BMW Live Cockpit Professional con tablero digital de 12,3″; sistema multimedia BMW 7.0 que se opera desde la pantalla táctil de 10,25″, que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay mediante Bluetooth o USB (dos puertos) y que incluye el Intelligent Personal Assistant con funciones por voz mediante el comando Hola BMW y más forman parte el equipamiento interior destacado.

En lo que hace a seguridad el paquete es escaso si consideramos que se trata de un vehículo premium: cuenta con 8 airbags, anclajes Isofix, controles de estabilidad y tracción dinámicos, frenos con ABS y EBD, asistente de post colisión, sensor de presión de neumáticos y control de velocidad crucero adaptativo con función de frenado entre 30 y 250 km/h. Poco realmente.

Un GT con todas las letras

Si bien la silueta es netamente de corte sport, podríamos asegurar que este 430i es un Gran Turismo con todas las letras, que privilegia el placer de conducir antes que la deportividad radical (si se busca eso hay que recurrir a las versiones M). Pero esto no quiere decir que la mecánica no esté a la altura del modelo, sino todo lo contrario: encontramos muy buena potencia, un gran empuje desde bien abajo, una respuesta inmediata ante las demandas del acelerador y una caja veloz y perfectamente relacionada que logran una conjunción isposiexcepcional.

Esto se debe al motor turbonaftero de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y 2.0 L de cilindrada, que entrega 258 CV entre las 5000 y 6500 rpm y 41,5 kgm de torque entre las 1550 y las 4400 rpm, anexado a la transmisión automática Steptronic Sport de 8 marchas con convertidor de par y levas en el volante; la tracción es trasera.

• Motor: turbonaftero
• Cilindros: 4 en línea
• Cilindrada: 1998 cc
• Compresión: 10,2:1
• Válvulas: 16
• Potencia: 258 CV de 5000 a 6500 rpm
• Par: 41,5 kgm entre 1600 y 4000 rpm
• Caja: automática de 8 marchas
• Tracción: trasera

Por eso los números excelentes: acelera de 0 a 100 km/h en 6 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima (limitada de fábrica) de 250 km/h.

Como se mencionó, conducirlo es realmente un placer ya sea en ciudad o ruta, ya que la dirección (del tipo deportiva variable) es progresiva, directa y precisa, a lo que se suma un esquema de suspensiones que si bien son tipo deportivo están tan bien calibrados que no toca en los lomos de burro ni cunetas y los pozos o imperfecciones no se sienten en el habitáculo (y eso que cuenta con grandes llantas de 19″ y neumáticos de perfil bajo (225/40 adelante y 255/35 atrás). Hay que sumarle unos frenos tipo MSport eficientísimos para cerrar un producto redondo por donde se lo vea.

Y se comporta como todo BMW, con un equilibrio, agarre y aplomo excepcionales.

Finalmente, los consumos son bastante lógicos: demanda 7 L/100 km en ruta a 130 km/h pero trepa a 12,5 L/100 km en ciudad.

El precio sugerido al público es de US$101.900, acorde con los valores del segmento.