Test drive: Kia Rio, con el sello de la solidez

El segmento de los hatchback compactos no cabe duda que es el más importante del mercado argentino. Los autos chicos de cinco puertas resultan prácticos para moverse y estacionar en la ciudad, cubren las necesidades de diversos tipos de usuarios (desde jóvenes que compran su primer auto hasta familias tipo), tienen un estilo siempre bastante deportivo y, fundamentalmente, en general son los más accesibles en cuanto a precio.

Por supuesto, como en todos los otros segmentos, el diseño, la calidad y el equipamiento marcan diferentes niveles o estratos entre el universo de modelos que lo componen. En el más alto del segmento de estos B-Hatch está el Kia Rio, cuyo restyling 2021 está a la venta en nuestro mercado en versiones: SX 1.6 AT SC (US$25.500) y SX 1.6 AT (full), a US$26.500.

Fabricado en Nuevo León, México, los cambios en el diseño de este Rio 2021, respecto de la versión anterior (2018) son sutiles: molduras cromadas en la parrilla superior, que rematan en los nuevos faros bidireccionales (halógenos), que integran las luces diurnas DRL LED y las de giro. También cambió el paragolpes: la toma de aire hexagonal tiene un nuevo “panal” estilístico y tiene “lados” más rectos (antes eran redondeados) y se modificaron las falsas tomas de aire que enmarcan las luces antiniebla (ahora con forma de flecha, dándole al conjunto un estilo deportivo). En síntesis, un frontal con más carácter y que le sienta muy bien. El resto del diseño exterior del modelo no tiene mayores modificaciones.

• Largo: 4,065 m
• Ancho: 1,725 m
• Alto: 1,46 m
• Distancia entre ejes: 2,58 m
• Capacidad del baúl: 325 L
• Capacidad del tanque: 45 L
• Peso: 1035 kg

El diseño interior tampoco cambió, excepto el tapizado de cuero de las butacas (cómodas y de buena sujeción, con ajuste en altura la del conductor) y asientos. El revestimiento de cuero también está presente en el volante multifunción, la gran palanca selectora y el apoyabrazo central (tapa de una gaveta portaobjetos). El restyling incluye una nueva central multimedia (hoy un motivo de actualización de los modelos antes que la estética), que incluye la cámara de retroceso, conexión Bluetooth y función “mirror screen” (mediante cable al puerto USB) con Android Auto y Apple Car Play. Utilizamos tanto el Bluetooth como el Android Auto y resultó muy fácil e intuitivo tanto el emparejamiento del celular como el uso de la pantalla táctil de 8 pulgadas.

La habitabilidad es muy buena para un hatch; en especial, gracias a la larga distancia entre ejes de 2,58 metros y una longitud total de 4,065 m, que lo hacen casi un mediano. Así, cuatro adultos pueden acomodarse muy bien, porque el asiento trasero (que se rebate 60/40) deja suficiente espacio para las piernas y la cabeza, además el baúl tiene buenos 325 L, lo que conforma un auto cómodo también para viajar por la ruta. El techo solar aporta una muy buena luminosidad al habitáculo.

La posición de manejo también es confortable; como se dijo, la butaca regula en altura, igual que el volante (pero éste no en profundidad), por lo que es sencillo encontrar una postura adecuada para el conductor. El instrumental, de fácil y cómoda lectura, muestra aún cierta veteranía combinando grandes instrumentos analógicos (velocímetro y tacómetro) con un display digital central para mostrar los datos de la computadora de viaje. Completa el equipamiento de confort y seguridad el climatizador automático y seis airbags (frontales, laterales y de cortina), más anclajes Isofix.

Dinámica bajo control

Este Kia Rio 2021 no tiene modificaciones desde el punto de vista mecánico respecto de su antecesor. Mantiene así el motor naftero de 4 cilindros en línea 1.6 L con apertura variable de las válvulas D-CVVT, que entrega una potencia de 123 CV a 6300 rpm y un par de 15,4 kgm a 4850 rpm. Se combina con una caja automática de 6 marchas, con opción manual-secuencial (utilizando la selectora de muy buena ergonomía para hacerlo). Se muestra suficientemente ágil en la ciudad y en la ruta, aunque sufre un poco con las aceleraciones bruscas: allí la caja se muestra un tanto lenta hasta que acopla. No obstante, los valores están perfectamente dentro de lo que se espera para este tipo de mecánica y segmento: 0 a 100 km en 11,6 s; 0 a 400 m en 18,1 s y 80-120 km/h en 8,4 s. En cuanto a los consumos, es un tanto alto en ciudad (11,4 L/100 km), pero es muy bueno en ruta/autopista a 120 km/h, con 8,3 L/100 km.

• Motor: naftero
• Cilindros: 4 en línea
• Cilindrada: 1591 cc
• Compresión: 10,5:1
• Válvulas: 16
• Potencia: 123 CV a 6300 rpm
• Par: 15,4 kgm a 4850 rpm
• Caja: automática de 6 marchas
• Tracción: delantera

La dinámica del Rio es muy buena por varias virtudes. Las suspensiones tienen un balance de dureza que le permite ofrecer un excelente confort de marcha urbano (se nota al sortear pozos, cunetas, reductores, etcétera) y un comportamiento a más velocidad muy aplomado. La dirección con asistencia eléctrica es rápida y precisa, lo que aporta agilidad. Además, frena con mucha solvencia (100 km/h a 0 en 39,5 metros), por estar equipado con discos en las cuatro ruedas. Todo custodiado por una buena batería de sistemas electrónicos de seguridad activa: controles de estabilidad (ESC), de frenado en curva (CBC) y de estabilidad lineal (SLS). Además, cuenta con control de velocidad crucero y asistente de arranque en pendiente.

En una franja donde no le faltan rivales (Fiat Argo, VW Polo, Peugeot 208, Chevrolet Onix), el Kia Rio mantiene su vigencia a fuerza de calidad de construcción, robustez, confiabilidad y las virtudes mencionadas. El precio, US$26.500, está a tono con buena parte de la competencia.