Hace gala de una silueta estilo coupé y un gran confort, además de ofrecer una mecánica híbrida tremendamente confiable y rendidora, ideal para moverse en el tránsito
Toyota fue la pionera en la introducción de autos híbridos en nuestro país con el lanzamiento del Prius en 2009. A este se sumaron luego el Rav-4, el Camry y el Corolla sedán, y a fines de 2019, el C-HR (posteriormente llegó el Corolla Cross). De esa forma, la automotriz japonesa llegó a una cartera de seis vehículos de mecánica eco friendly, sin dudas la más amplia que podamos encontrar en la Argentina.
De ellos, el C-HR tiene una particularidad: es el primer B-SUV presentado por Toyota aquí y que vino a competir en un segmento en el que la pelea es grande y cada vez más abundante, ya que en él aparecen jugadores de peso, como Jeep Renegade, Volkswagen T-Cross, Honda HR-V, Ford Ecosport, Nissan Kicks y Chevrolet Tracker, entre tantos otros. Quedan claro, entonces, dos cosas: Toyota está apostando fuertemente por híbridos y también está avanzando en el mercado de los SUV. Se ofrece en una sola versión, HV 1.8 eCVT, que fue la que probamos.
- Largo: 4,39 m
- Ancho: 1,795 m
- Alto: 1,565 m
- Distancia entre ejes: 2,64 m
- Peso: 1420 kg
- Capacidad del tanque: 43 L
- Capacidad del baúl: 234 L
Este es un modelo disruptivo para la marca, porque a diferencia de sus otros sport utility luce un aire más deportivo y juvenil (el público al que apunta), por lo que su estética no es muy convencional.
Tiene un frente robusto y moderno y una silueta estilo coupé dada por la caída del techo. Para transmitir esa sensación es que las puertas traseras siguen esa línea, por lo que a simple vista parece un dos puertas. En la cola exhibe una gran luneta de caída suave, sobre la que se ubica el alerón con difusores de aire y remata con unas muy atractivas luces en forma de búmeran, todo en una gran armonía. ¿El resultado final? Es definitivamente muy atractivo.
Para lograr este perfil se debieron sacrificar algunas cosas. En el interior, las plazas delanteras son generosas y cómodas, pero el espacio en las traseras es el correcto para que dos adultos viajen cómodos (si son personas altas es probable que toquen el techo con la cabeza debido a la caída tipo fastback). Además, como las puertas traseras tienen un diseño poco convencional (la palanca de apertura está arriba y pegada al parante C) también se sacrificó visibilidad para los pasajeros que viajen ahí, ya que el marco queda justo a la altura de la cara.
Por lo demás, la calidad de materiales y terminaciones es excelente, el equipamiento es completo (climatización bizona, cámara trasera, butaca del conductor con regulación eléctrica, sistema de estacionamiento inteligente, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia, tapizados en cuero, asientos delanteras calefaccionados, conectores USB) y estrena una pantalla táctil de 8″ compatible con Apple CarPlay y Android Auto con conectividad por Bluetooth.
Jugar sobre seguro
Toyota sabe que la mecánica híbrida que inauguró con el Prius le dio muy buenos resultados y por eso la viene replicando en varios de sus modelos. Y este caso no es la excepción: es la misma que equipa también al Corolla: un motor naftero 1.8 L de ciclo Atkinson de cuatro cilindros en línea que entrega 92 CV a 5200 rpm con un torque de 14,5 kgm a 3600 rpm al que se suma otro eléctrico de 72 CV a 13.500 rpm con un par de 16,6 kgm para generar una potencia combinada de 122 CV. Ambos entregan su poder al eje delantero a través de una caja automática del tipo CVT (de relaciones continuamente variables).
Se trata de un SUV netamente urbano, en el que la prioridad es el confort y el ahorro de combustible antes que la performance (más allá de los aires sport de la carrocería). Por eso, no hay que esperar una gran performance: acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en casi 9 s y alcanza una velocidad máxima de 170 km/h.
En contrapartida, lo mejor que tiene son los consumos: gasta 4,5 L/100 km ciudad y 7,7 L/100 km en ruta a 130 km/h, una verdadera maravilla y lo cual no es un dato menor en esta época en la que los combustibles aumentan constantemente.
Se dijo que es un vehículo que apunta al confort, y queda claro cuando se lo conduce tanto en el tránsito intenso como en ruta. Es silencioso, suave y relajado.
- Motor naftero
- Cilindrada: 1798 cc
- Cilindros: 4 en línea
- Potencia: 92 CV a 5200 rpm
- Par: 14,5 kgm a 3600
- Motor eléctrico
- Potencia: 72 CV a 13.500 rpm
- Par: 16,6 kgm
- Potencia combinada: 122 CV
- Caja: automática CVT
- Tracción: delantera
En lo que hace al comportamiento dinámico, es realmente notable: es ágil y versátil, tiene un excelente agarre en curvas y marcha aplomado en la ruta. La dirección asistida eléctricamente responde con precisión y no muestra movimientos nocivos en la carrocería, ítem en el cual el reglaje de las suspensiones independientes hacen lo suyo.
Un punto fundamental en el que Toyota se esmera es en el de la seguridad. Por eso, aquí encontramos 7 airbags, anclajes Isofix, frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad y tracción, asistente de frenado y de arranque en pendiente, asistencia activa en curvas y sistema de alerta de vaivén. Y como parte de su paquete Toyota Safety Sense agrega sistema de precolisión frontal, control de velocidad crucero adaptativo, sistema de alerta de cambio de carril con asistencia y luces altas adaptativas.
Por el precio de este C-HR hay que consultar en los concesionarios.
Más leídas
La Plata. Quién es Felicitas Alvite, la influencer que mató a un motociclista y se hacía llamar "La Toretto"
“No quiero llorar”. Marcelo Bonelli se quebró en su despedida del programa Arriba argentinos
"Es una gran novedad que les doy”. Mirtha Legrand confirmó que el INCAA y el Cine Gaumont no cierran