El operativo de festejo de la Selección por la obtención de la Copa del Mundo se convirtió en un recorrido aéreo que involucró a dos fuerzas de seguridad; los detalles de los Airbus Dauphin y H135 en los que pasearon los jugadores por la ciudad
El martes fue quizás el día más caótico y festivo de la historia argentina. Millones de argentinos se conglomeraron en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires esperando poder ver a los íconos del momento: los integrantes de la Selección. Lo que empezó siendo un recorrido en un micro sin techo terminó siendo una serie de paseos en helicópteros encargados de llevar a los jugadores a sus distintos destinos finales.
Participaron del operativo la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal, que brindaron sus servicios aéreos para “rescatar” a la Scaloneta de las multitudes enloquecidas y eufóricas por lo que se estaba viviendo. Fue alrededor de las 15:30 horas que el micro se desvió del camino planeado haciendo una parada en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal Argentina, para que parte del plantel pueda abordar al menos dos Airbus AS365N3+ Dauphin y dos Airbus H135. Desde la Prefectura confirmaron que una de las aeronaves es el helicóptero presidencial que usa Alberto Fernández para trasladarse.
Por un lado, el modelo Airbus AS365N3+ Dauphin, provisto por la Prefectura Naval, es un helicóptero bimotor medio polivalente diseñado y fabricado originalmente por la compañía francesa Aérospatiale, y desde 1992 por el Grupo Eurocopter, después de la integración de la primera en el grupo aeronáutico europeo. En la Argentina, es de las más grandes que posee la prefectura, después del modelo Super Puma. Su nombre se explica por su forma, inspirada en la trompa del delfín.
Por otro lado, está el Airbus H135, un helicóptero civil bimotor que se usa en los servicios de policía y ambulancia así como para el transporte de ejecutivos. Según el sitio oficial de la firma, tiene capacidad para siete pasajeros.
LN+ habló con Daniel Barzola, uno de los pilotos de la Prefectura Naval elegidos para el operativo, quien mostró el interior de la aeronave que le tocó manejar, y contó quiénes formaron parte de su tripulación de lujo. “Nunca habíamos visto todo el AMBA tomado. Se convirtió en un hormiguero, en un mar de gente sin precedentes, y fue una sorpresa para todos, sobre todo para los jugadores”, aseguró.
Según informaron las fuerzas de seguridad, en la historia de las manifestaciones del país, nunca se reunieron tantas personas como este martes 20 de diciembre. “Inicialmente nos habían indicado llevarlos al predio de la AFA en Ezeiza pero antes pasearlos por la autopista Dellepiane, luego 25 de Mayo y finalmente pasar por la 9 de Julio y el Obelisco, para que al menos alcancen a ver la magnitud del furor que habían generado”, dijo Barzola y agregó: “Los jugadores estaban absolutamente asombrados. De a ratos hacían chistes y cantaban con nosotros y por momentos hacían silencio para tratar de conectar con las multitudes en la tierra, saludando con la mano, sacando fotos y escuchando la euforia de los argentinos”.
A Barzola le tocó llevar a parte del cuerpo técnico del equipo -entre ellos Roberto “El Ratón” Ayala- junto con Gonzalo Montiel y Nahuel Molina. Para él, los jugadores vivieron la vuelta olímpica aérea de una manera muy “jovial y alegre”. Sin embargo, según cuenta, algunos jugadores no la pasaron tan bien arriba de la aeronave. “Franco Armani tenía cara de estar un poco preocupado arriba del helicóptero”, admitió.
A Lionel Messi le tocó viajar en el Airbus H155. Según informó Barzola, la aeronave provista por la Policía Federal es una de las que usa el Presidente para trasladarse de un lugar a otro. Tanto el 10 como Dybala y Di María fueron trasladados luego del recorrido al aeropuerto de San Fernando, desde donde salieron rumbo a Rosario para encarar la vuelta a sus respectivos hogares. Por su parte, Emiliano “El Dibu” Martínez fue trasladado a Mar del Plata.