Brad Pitt tiene en su garage una amplia colección de motos, entre las que hay modelos de Harley-Davidson, BMW y Ducati, entre otras marcas; sus ejemplares favoritos
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Además de ser reconocido mundialmente por sus éxitos hollywoodenses, admirado y deseado por su belleza hegémonica y criticado con vehemencia por haber dejado a Jennifer Anniston, Brad Pitt tiene un papel protagónico en el club de los amantes de las motos. No es el único ni será el último, pero el repertorio de sus looks arriba de distintos modelos de dos ruedas es sin dudas exclusivo.
“Cuando manejo con el casco puesto soy invisible, y a la gente no le queda otra que lidiar conmigo como el tipo que está ariba de la moto. Y eso te da una oportunidad para leerlos sin que ellos te lean”, dijo Pitt en relación a la experiencia de andar en moto.
A diferencia de otros coleccionistas que se regocijan solamente con el hecho de poseer un objeto preciado, el protagonista de Once Upon a Time in Hollywood usa a sus joyas para trasladarse en el día a día, incluso dentro del set. Aunque su colección abunda en modelos clásicos, varios de ellos están personalizados y son de edición limitada.
BMW
Una de las motos con las que se los vio en la calle llevando a uno de sus hijos es la BMW con un sidecar, una combinación producida por la firma alemana durante la Segunda Guerra Mundial, y por la que pagó más de US$350.000. De BMW también se lo vio arriba de una R1150GS Adventure.
Harley-Davidson y Ducati
Por otro lado, se lo vio arriba de varias Harley-Davidson, la mayoría tuneadas al gusto del actor, y una diseñada a pedido por Roland Sands, uno de los grandes referentes del rubro.
Además, demostró tener más de una Ducati en sus garages: una Ducati Monster 696 y una Ducati Desmosedici RR.
Ecosse FE Ti XX
Dentro del romance de Pitt con las motos hay un capítulo exclusivo dedicado a la Ecosse FE Ti XX, un moto hecha con titanio y fibra de carbono, con un motor bicilíndrico en V de 2.4 litros, que entrega 250 CV de potencia. De esta solo se fabricaron 13 unidades que se vendieron a US$300.000. Cuando el actor la compró, en 2012, era considerada la moto más cara del mundo. Más adelante en 2018 decidió hacerle una restauración, cambiándole la carrocería por una de aluminio, además de nuevas suspensiones.
Fue con esta reina rodada que co-protagonizó la última campaña de De’Longhi, la firma italiana de máquinas de café, consagrándose así como su nuevo embajador. El objetivo de la campaña es mostrar la simpleza y pureza de la cotidianeidad de la estrella en Los Ángeles, su lugar de residencia. La producción estuvo a cargo del director de La La Land, Damien Chazelle, y captura a Pitt desplazándose arriba de su Ecosse, para luego volver a su hogar y completar su jornada con un café preparado relajada pero también sofisticadamente.
Indian Larry y Zero Engineering
Según Hot Cars, el actor de 56 años tiene una moto favorita que fue diseñada especialmente para él por el legendario diseñador de motos Indian Larry, quien murió en 2004, y eso seguramente hizo aumentar el valor de la moto. También tiene una moto diseñada a medida por Shinya Kimura y una Type 9, que también fue diseñada por la compañía de Kimura, Zero Engineering. Como dato curioso, estas motos suelen alcanzar precios muy altos y la Type 9 en especial cuesta alrededor de US$40.000. En el caso especial de la de Brad, seguramente la cifra es mucho más alta al tratarse de una moto personalizada y única en el mundo.
Royal Enfield, Yamaha y Triumph
La lista no termina todavía y probablemente siga agrandándose con el pasar de los años. A Pitt también se lo vio manejando una Yamaha R1 diseñada especialmente para motociclistas que compiten profesionalmente, y una Royal Enfield Bullet 500 diseñada en los años 50. También cuenta con una Triumph Bonneville y con una MV Agusta Brutale.
Se trata de una colección que, tras el divorcio del actor de Angelina Jolie, quedó en sus manos, ya que existía de por medio un acuerdo prematrimonial en el que se establecía la propiedad de bienes personales de cada uno, previo a contraer matrimonio.
La historia del amor de Pitt con el mundo de la movilidad tampoco termina ahí. Antes de separarse, Jolie le regaló un helicóptero de US$1,6 millones; y también se filtró la información de que el actor compró un Spitfire Supermarine por US$3,3 millones, un avión construido durante la Segunda Guerra Mundial.
LA NACION