El auto volador de carrera que usa hidrógeno verde y quiere revolucionar la Fórmula 1

Hace rato que los autos voladores son noticia. Siendo uno de los inventos más reincidentes a la hora de imaginar futuros escenarios, tiene lógica ver el furor que se genera entre la gente cuando los proyectos de este tipo de vehículos se van concretando.

La novedad que hoy plaga los medios de comunicación, sin embargo, lleva el concepto de VTOL (Vertical Take-Off and Landing o despegue y aterrizaje vertical) a otro nivel, y mucho más rápido. Se trata del Airspeeder M4K, el primer auto de carreras volador. El crédito y título de ser casi pionero en el rubro de las competencias de ruedas en el aire se lo lleva Matt Pearson, con su startup australiana Alauda Aeronautics, cuyo eslogan es “Nos estamos apurando para revolucionar la movilidad aérea, y para que todos puedan tener su propio auto volador”.

Hace unos días, la compañía con sede en la ciudad de Beverley, en el suroeste de Australia, presentó las primeras imágenes digitales de la futura nave de carreras -con todos los detalles de las prestaciones- y prometió un primer prototipo oficial para el próximo 7 de marzo, en el marco de SouthStart, la feria de tecnología de Australia.

Airspeeder MK4: ¿cómo es el primer auto volador de carreras?

Estéticamente hablando, el Airspeeder MK4 es igual a los modelos de Fórmula 1, un monoplaza con un perfil aerodinámico y agresivo, pero con ruedas que en realidad son hélices, ubicadas en sus cuatro esquinas para poder volar. Su peso total es de 950 kg, y en su interior hay un turbogenerador que entrega hasta 1340 CV de potencia y le permite alcanzar en 30 segundos una velocidad de 360 km/h en el aire.

Uno de los puntos fuertes del MK4 es que, consciente de su momento de llegada, se alinea con los criterios de sostenibilidad de la actualidad. Su sistema se vale de hidrógeno verde como fuente de combustible; que la turbina convierte en electricidad y a través de un sistema de pila de combustible alimenta las hélices y logra una autonomía aproximada de 300 kilómetros.

El vehículo además cuenta con tecnología de inteligencia artificial que le permite sincronizar y coordinar las órdenes que da el piloto, asignando una velocidad y ángulo de incidencia a cada hélice de manera individual y haciendo posible el impulso o la deceleración en cuestión de segundos. Según explican desde Alauda Aeronautics, su sistema de conducción es un híbrido entre el de un Fórmula 1 y un avión de combate.

El Airspeeder MK4 no es el primer approach al mundo de las carreras de autos voladores que la firma australiana hace. Lo precede el MK3, un concepto similar pero más chico y no tripulado.

Carreras de autos voladores: ¿cuándo van a ser una realidad?

La apuesta de Alauda Aeronautics en el mundo de las carreras aéreas es concreta. Aunque el vehículo está todavía en una instancia de prueba y necesita financiamiento para poder dar inicio a la producción de más unidades, la firma habla de 2024 como el año en el que el MK4 haga su debut en este nuevo deporte.

No solo esto, sino que la empresa también se propone ser la responsable de crear esta nueva categoría de campeonatos a nivel mundial, para lo cual también requiere del apoyo moral y económico de la industria automotriz y del motorsport.

“El mundo ya está listo para las carreras de autos voladores tripulados”, declaró Matt Pearson, CEO de Alauda Aeronautics en la presentación del MK4. “Es hora que las marcas de autos, fabricantes OEM y equipos de fórmula 1 empiecen a incursionar en un nuevo automovilismo, más revolucionario”, agregó.

Por otro lado, la firma también se alió con Bruno Senna, piloto de carreras brasileño y sobrino del legendario Ayrton Senna, quien asumió el papel de primer piloto y embajador de Airspeeder. “No pude resistirme a semejante oportunidad”, dijo Senna en un comunicado de prensa. “Airspeeder combina mis pasiones por las carreras y por lo aéreo, al mismo tiempo que me permite formar parte del desarrollo de la tecnología de último nivel”, remató.