Aumentan un 66% el boleto de los colectivos urbanos
La tarifa mínima pasará de $ 1,50 a $ 2,50; en un año, el costo del pasaje en el área metropolitana subió 127 por ciento
1 minuto de lectura'
LA NACIONDiego Cabot
Parece un regalo indeseado de fin de año. Por segundo diciembre consecutivo, el gobierno nacional decidió una suba del boleto de los colectivos que circulan por el conurbano y la ciudad de Buenos Aires.
A partir del 1° de enero, cada pasajero que utilice un ómnibus de corta distancia tendrá que pagar 66% más que lo que paga actualmente para el mismo trayecto. La tarifa del boleto pasará de $ 1,50 a $ 2,50 para los usuarios que abonen el pasaje con la tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico) y ascenderá a $ 5 para los que utilicen monedas.
Como es una costumbre en los últimos tiempos, las malas noticias no se anuncian. El aumento no fue comunicado por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, sino que se publicó en el Boletín Oficial mediante una resolución.
De esta manera, el Gobierno incrementó 127% la tarifa del boleto en la Capital y en el Gran Buenos Aires en sólo doce meses, ya que pasó de $ 1,10 a $ 2,50.
El boleto más utilizado en el área metropolitana, que es el que permite recorrer entre tres y seis kilómetros, pagarán 2,50 y 5,50 pesos según se pague con o sin SUBE.
La tarifa que sigue -entre seis y 12 kilómetros- costará $ 2,85 y $ 5,75; la que habilita un recorrido hasta 27 kilómetros, $ 3,90 y $ 8, y más de esa distancia, $ 4,50 y$ 9, siempre según se cancele con monedas o con la tarjeta electrónica.
La resolución establece, además, que los jubilados y pensionados, empleadas domésticas, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, asignación por embarazo, programa de Jefes de Hogar y ex combatientes de Malvinas que hasta el momento tenían un descuento del 26,7% del valor del boleto, desde enero abonarán el 40% del valor del pasaje.
La resolución es un gran relato de las bondades de la política económica con los usuarios del transporte urbano de colectivos.
"Que las mejoras constatadas respecto del salario real de la población, acompañadas por una marcada caída de los índices de desocupación, permitieron que parte del déficit de cobertura de los costos de explotación de los servicios de transporte urbano y suburbano fueran atendidos mediante la reestructuración de sus niveles tarifarios", dice la norma que se publicó ayer.
Sin embargo, más allá de las declamaciones, el aumento tarifario tiene un origen: desacelerar la monumental cuenta de subsidios que no deja de crecer pese a las urgencias presupuestarias que tiene el Gobierno.
Según datos oficiales del Ministerio del Interior y Transporte, en octubre, último mes publicado, el cheque que se llevaron los transportistas de todo el país sumó 1803 millones de pesos, a razón de 58 millones de pesos por día.
El número abruma: en los primeros diez meses del año, los colectivos urbanos e interurbanos de todo el país cobraron 16.739 millones de pesos en subsidios en efectivo, prácticamente lo mismo que los 16.663 millones de pesos que insumieron en 2012.
Mejor recaudación
El aumento, claro está, le implicará una mejora en la recaudación de las empresas que se quedan con el 100% del boleto que cobran. Así, especulan en el Gobierno, se pondrá un freno temporal a la suba de subsidios por lo menos hasta la próxima negociación salarial con los choferes, principal costo de la actividad y responsable de poco más de 50% de la composición de egresos de las empresas, según datos oficiales.
Pero esos casi 20.000 millones de pesos que se llevará el transporte en efectivo este año no será el total de subsidios que recibirán. Además, los transportistas reciben un cupo de gasoil al precio diferencial de 2,50 pesos por litro. El resto, hasta completar el valor de surtidor, lo paga el Estado mediante compensaciones con las empresas petroleras o las vendedoras de combustible habilitadas.
Sólo por poner un ejemplo, la tradicional línea 60, según datos oficiales, recibió hasta octubre 223 millones de pesos en subsidios para las 297 unidades que declaró. Es decir que mensualmente cobró a razón de 75.000 pesos por mes de subsidios por cada uno de los colectivos que dicen haber puesto en circulación.
Según esa misma planilla a la que LA NACION accedió, la firma transporta 37 millones de pasajeros por año, es decir que los ingresos mejorarán más o menos 40 millones de pesos por año con la nueva tarifa. Dicho de otra manera: necesitará subsidios por casi $ 250 millones este año; y ahora mejorará su recaudación en aproximadamente 40 millones, apenas lo que necesita para cubrir los aumentos salariales de 2014.
Pero hay un detalle más. En el artículo 2° de la resolución, se autoriza a la Secretaría de Transporte a modificar los cálculos de la resolución 422 de 21 de septiembre de 2012. ¿Qué significa semejante confusión Que el Gobierno podrá actualizar el cálculo de subsidios para el área metropolitana con valores de 2013, mientras que los colectivos del interior del país mantendrán sus cuentas con precios de referencias que se fijaron en 2009. Es decir, cuatro años desactualizados.
