Descontaminar el predio demandará un año de trabajo

Cadmio, cinc, cobre, cromo, manganeso, níquel, plomo y selenio, hidrocarburos en el suelo y en las napas de agua. Éstos son algunos de los elementos que se encontraron en el predio lindero a la villa 20 que está tomado, según un estudio ambiental realizado por el gobierno porteño.

El estudio, finalizado en noviembre pasado y realizado por la ONG Green Cross, a pedido de la Agencia de Protección Ambiental, fue entregado al juzgado cuya titular es Elena Liberatori, quien debe permitir al gobierno local la remediación de ese lugar que funcionaba como un cementerio de autos.

Según los cálculos, esa remediación, que se realizará con unos 29 millones de pesos que la Justicia embargó al fisco porteño, se prolongará al menos por un año.

De acuerdo con el estudio, el plomo aparece con concentraciones tres veces mayores a lo permitido y el cromo total en la napa freática triplica los valores aceptados.

Respecto del manganeso, los análisis detectaron una concentración de 3,70 mg/l contra el valor límite de 0,1 mg/l, y la concentración de plomo resultó de 0,155 mg/l, cuando el límite permitido es 0,05 mg/l.

Marina Klemensiewicz, titular de la Secretaría de Hábitat e Inclusión porteña (Sechi), indicó que el plan de remediación fue presentado al juzgado para comenzar a trabajar la semana pasada. "El lunes pasado habíamos llevado el plan para poder avanzar en la urbanización de la villa 20. Lamentablemente, ahora esta causa que estaba detenida hace muchos años tendrá más inconvenientes para avanzar", dijo a LA NACION.

El plan de regularización

Según una ley votada en 2007, el predio forma parte del plan de regularización de la villa 20. En esos terrenos debe existir un espacio verde, un espacio comunitario y casas para las personas de la villa 20 que deban ser relocalizadas cuando se abran las calles. Según el plan de urbanización, se levantarán allí unas 500 viviendas.

"Nosotros pretendemos llevar adelante este proyecto y hace mucho tiempo que queremos concretarlo. Tenemos que remediarlo, urbanizarlo con el plan que se estableció por ley. Por eso, estamos a la espera de que la Justicia termine de definirse", indicó la funcionaria.

El predio, de unas 12 hectáreas, pertenece al gobierno de la ciudad, pero lo administraba la Policía Federal. Después de varias intervenciones judiciales, fue clausurado, y entonces obligaron a retirar unos 6000 autos que permanecían allí abandonados.

Ya en 2007, epidemiológicos confirmaron que un 35,5% de los chicos que vivían allí presentaban valores de plomo en sangre superiores al límite aceptable. Y también detectaron infecciones respiratorias en el 40% de los menores evaluados y cefaleas en un 23%.

Pero el trabajo de remediación no será sencillo. Para llevarlo a cabo, será necesario el movimiento de tierras que están contaminadas. El tratamiento y el transporte de esos residuos es también un problema para la Ciudad, ya que debe trasladar lo que saca a otra jurisdicción para ser descontaminado.

El plan de remediación presentado a la Justicia indica que se va a trabajar hasta una profundidad de 1 metro. En ese caso, el volumen de tierra a tratar sería de unos 20.000 m3. Los análisis realizados en el predio, que demandaron seis meses, indican que en el vértice sur del terreno es donde se concentra la mayor contaminación.ß