Grabado de autopartes, una deuda de muchos

En la Capital también está vigente la obligación de grabar ciertas partes de los vehículos. Por la ley local 3708 y sus normas complementarias, todos los dueños de rodados deben cumplimentar la obligación en distintos plazos (el último, en diciembre próximo), al igual que sucede en otros tres distritos: las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.

Ya deberían haber realizado el trámite todos los vehículos patentados desde 2012 hasta la actualidad y los anteriores a 2012, cuyos dominios terminen en 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7. No obstante, a junio pasado sólo se había grabado casi el 20% del parque automotor: unos 320.000 autos sobre 1.700.000 que registra la Dirección Nacional del Registro de Propiedad Automotor.

El grabado tiene un costo de $ 650 por única vez y se realiza a través de un software que genera trazos de micropuntos indelebles que imprimen el número de patente en las puertas, el capot y el baúl. En caso de siniestro de alguna de las piezas, el regrabado se efectúa sin cargo: el propietario debe presentar la factura de compra que determine la procedencia legal de la pieza nueva.

Ocho centros

Para realizar el procedimiento funcionan en la ciudad ocho centros a los que los vecinos pueden concurrir: Rafaela 4220 (Floresta), Pacheco 3560 (Villa Urquiza), Sor Juana Inés de la Cruz 1446 (Caballito), Marcos Sastre 3848 (Villa del Parque), Godoy Cruz 2976 (Palermo), Fitz Roy 261 (Villa Crespo), Quintino Bocayuva 1050 (Boedo) e Independencia 2552 (Balvanera).

Por no haber realizado el grabado de autopartes, los infractores pueden recibir multas de alrededor de 1000 pesos si son detectados en algún control vehicular. Pero el incumplimiento no será motivo de aplazo del trámite de la verificación técnica.

En esa instancia, cuando los operarios descubran un rodado que debería haber realizado el grabado pero no lo hizo, informarán al propietario sobre la necesidad de concretar el procedimiento y le entregarán folletería con información relacionada.