Las calles, para las personas
A nuestras calles no les falta espacio, en realidad les sobran automóviles. Al momento de proponer políticas públicas en materia de movilidad, no tenemos que mirar el mapa e imaginar autopistas o proponer ensanches.
El colapso de las autopistas urbanas y de los accesos a la Capital es el claro ejemplo del fracaso de las políticas viales basadas en el automotor particular.
Tenemos que cambiar nuestra visión de las ciudades del futuro, imaginándolas con prioridad para el transporte público. Para eso es necesario proveer carriles exclusivos para colectivos en estos accesos, continuar con la mejora de los servicios férreos y promover el uso de la bicicleta con infraestructura segura en toda el área metropolitana.
Las obras de peatonalización del microcentro porteño y la puesta en marcha del Metrobús en la avenida 9 de Julio son un gran ejemplo de cómo la redistribución del espacio público, "la calle", puede jerarquizar de manera positiva los medios de transporte más igualitarios. Pensar en movilizar personas, no vehículos. El mapa del tránsito porteño también evidencia otro problema: el estacionamiento de ese millón de vehículos que ingresan, además de los que están radicados en la ciudad.
Los gobiernos no deben resolver los problemas de estacionamiento de los automóviles particulares; tampoco debe entregar espacio público de forma gratuita para el beneficio de un privado.
Los gobiernos deben proveer soluciones de movilidad para las personas antes que los vehículos. De eso se trata el principio de igualdad social en movilidad.
Así, son bien recibidas las medidas que resignan el espacio para estacionar en la vía pública en beneficio de la construcción de corredores para ómnibus, o para la construcción de ciclovías, o directamente para otorgarles más espacio a los peatones.
En el Gran Buenos Aires hay, aproximadamente, 14 millones de habitantes. Sólo un porcentaje menor se moviliza en automóvil particular, pero utilizan casi el 80% de la infraestructura vial. Por eso es necesario repensar cómo utilizamos esta infraestructura, que es más que suficiente para movilizarnos. Hay que devolverles las calles a las personas.
Director de ITDP, Insituto del Transporte para el Desarrollo,el Escenario