Ordenan a la Ciudad que solucione el riesgo eléctrico en un complejo de Villa Lugano
Según Defensa Civil, las instalaciones de Lugano 1 están fuera de la normativa vigente; también sufren la emergencia edilicia los vecinos del conjunto Piedrabuena
1 minuto de lectura'
El complejo habitacional Soldati, donde hace casi dos semanas murió un adolescente que cayó al vacío por el mal estado de una baranda, no es el único que tiene problemas de infraestructura y seguridad. Los vecinos del Piedrabuena, en Villa Lugano, denuncian hace una década serias deficiencias edilicias, mientras que ayer la justicia local ordenó al gobierno de la ciudad a solucionar el riesgo eléctrico y proveer matafuegos a una de las torres del conjunto Lugano 1 y 2.
La jueza en lo contencioso administrativo Elena Liberatori ordenó al gobierno porteño y al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) que adopte medidas ante la situación de extremo peligro expuesta por un relevamiento de la Dirección General de Defensa Civil. La resolución fue tomada dentro del expediente de un recurso de un amparo impulsado por los vecinos del complejo de Cafayate 5290.
Las quejas se repiten. "Cuando vimos el caso de Villa Soldati, no pudimos evitar pensar en cómo vivimos. A cualquiera de nosotros nos podría haber pasado lo mismo. Más de una vez estuve con miedo por los chicos que juegan en las escaleras", dijo Mercedes Cuenca, habitante del complejo Piedrabuena, en el que también a simple vista se ven barandas flojas.
Se trata de un núcleo de 57 edificios de 12 pisos y 56 de tres plantas, con un total 2100 viviendas. Está situado en el predio comprendido por la avenida General Paz, Zubiría, Piedrabuena y Goleta Santa Cruz. Allí viven más de 16.000 personas; muchas de ellas denuncian desde 2004 derrumbes en las escaleras y en la mampostería de los edificios, barandas flojas, el mal funcionamiento de los ascensores y rajaduras en la estructura de concreto. También, la falta de gas en el invierno y de agua en el verano, e incluso explosiones por escapes de gas más el riesgo de que se caigan los tanques de agua por el deterioro de sus bases.
El complejo se construyó entre 1976 y 1980 con el propósito -nunca cumplido- de trasladar a los vecinos de Ciudad Oculta. El IVC tiene hoy a cargo el programa "Rehabilitación y Mantenimiento de Conjuntos y Barrios Construidos por la ex Comisión Municipal de la Vivienda", entre ellos, Piedrabuena, Lugano I y II y Soldati.
Mercedes vive en un séptimo piso junto a la escalera 38A. Por afuera, el complejo Piedrabuena se ve recién pintado de verde y blanco. Pero, apenas se atraviesa la línea de la fachada, se descubre la realidad en la que viven Mercedes y otros vecinos: las filtraciones de humedad en los departamentos hinchan las paredes y rompen los azulejos. La pintura se descascara y deja al desnudo varias grietas. En las zonas comunes hay basura y agua acumulada que no drena; en muchos edificios, los ascensores no funcionan y los habitantes deben subir los 12 pisos por escalera.
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública reveló que, durante el primer trimestre del año, el IVC sólo ejecutó 9% del programa de rehabilitación de conjuntos urbanos, que tiene asignados 195 millones de pesos para 2015.
Según el IVC, en el caso del Piedrabuena, hasta agosto había ejecutado el 28% de los fondos asignados. Voceros del organismo recordaron además que el 87% de las unidades ya fueron escrituradas a favor de los residentes y hay administradores en la mayoría de los edificios.
Beatriz Guillotti también vive en el complejo. Tiene una terraza arriba de su casa y lleva cuatro años reclamando al IVC por las filtraciones de agua. "Pintar es inútil, porque la humedad hecha a perder cualquier arreglo que hagas. Es triste y deprimente vivir así", explicó.
La falta de inversión en la reparación de las unidades es un problema expandido entre los vecinos. Mirta vive en un departamento de la escalera 22B; la humedad le comió el revoque de las paredes de la cocina y del baño. Los arreglos básicos que pudo hacer los costeó de su bolsillo. El tanque que suministra agua a su vivienda está encastrado en una pared agrietada, con rastros de humedad que avanza rápidamente. Por fuera, unos parches de cemento improvisados por vecinos intentan frenar el avance de las fisuras.
"El Piedrabuena entró en emergencia habitacional y edilicia en 2008, y desde entonces se viene reclamando al IVC que hagan las obras correspondientes. Todavía no lamentamos una desgracia como la de Soldati, pero nos podría pasar en estas condiciones", contó Leonel Giménez, un vecino que nació en Villa Lugano.
En los complejos Lugano I y II la situación edilicia es mejor, pero los vecinos están en alerta por el abandono de los espacios comunes. Es uno de los complejos más grandes de la ciudad: tiene 70.000 habitantes y está enclavado en el polígono de la avenida Roca, Larrazábal, la avenida Cruz y Lisandro de la Torre. "Tenemos un problema grande de hacinamiento, sumado a la basura y a las ratas que hay en los pasillos comunes. Además, hay unos antiguos montacargas en desuso que son foco de contaminación", contó Lucas Albornoz, que vive en la torre 44.
Según determinó la justicia porteña, también existe riesgo eléctrico y faltante de matafuegos. "La instalación eléctrica, cableado, llaves de luz y luminarias se encuentran fuera de toda normativa vigente. Se observan condiciones peligrosas que pueden terminar en un accidente de consecuencias graves o fatales", alertó el informe de Defensa Civil en el que se basó la jueza Liberatori.




