San Cristóbal: protesta vecinal por el cierre de un polideportivo
Funciona desde hace 24 años en un predio estatal; ahora quieren instalar allí un centro de monitoreo del subte
Una fuerte movilización vecinal intenta impedir en San Cristóbal el cierre del histórico polideportivo barrial tras 24 años de trabajo comunitario. El predio en el que funciona el club, situado en la avenida Entre Ríos 1260, bajo la autopista 25 de Mayo, le fue cedido por el gobierno porteño. Pero el martes próximo será traspasado a Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), que planifica instalar allí su nuevo puesto central de operaciones (PCO).
La novedad generó la disconformidad de muchos vecinos porque temen que, luego del cierre del polideportivo, los cerca de 300 chicos que allí practican fútbol o participan de talleres y actividades no tengan una alternativa apropiada para entretenerse y hacer deporte en el barrio. Al establecimiento concurren desde niños de 4 años hasta adolescentes de 16.
"Si no hay un sitio que preste las condiciones necesarias para que los pibes puedan entrenar y jugar, no les quedará más que ir a otros barrios. Me da temor que los chicos puedan llegar a juntarse con personas que los conduzcan a vicios, pues aquí hay muchos jóvenes que pelean contra el consumo de alcohol y de drogas", reclamó María López, vecina del polideportivo.
Con ella coincidió Antonio Hernández. Este vecino aseguró que el espacio no representa solamente una cancha de fútbol, sino que se convirtió en un espacio de contención social de muchos jóvenes en situación de vulnerabilidad social. "He sido testigo de que varios pibes y pibas fueron descubriendo habilidades en los distintos talleres que allí se imparten, pues no es sólo fútbol", dijo.
Para el responsable del polideportivo Club San Cristóbal, Adolfo Gil, el cierre de este centro afectará al desarrollo de los chicos, pues allí reciben apoyo escolar, clases de folklore, salsa y bachata, además de talleres en formación de oficios. "Somos el único predio en el barrio que, de forma gratuita, trabaja con el objetivo de ofrecer herramientas para el desarrollo de la sociedad; no son temas aislados, sino que forma parte de un proyecto comunitario", indicó.
Explicó que el polideportivo fue creado en diciembre de 1991, cuando por la ordenanza 43.794 se le cedió el predio por 20 años. Desde ese momento, funcionaron distintos espacios infantiles, recreativos, deportivos y culturales; también, un jardín materno-infantil y el Hogar de Día N° 7.
Gil recordó que desde que recibieron la primera amenaza de desalojo del gobierno porteño, el año pasado, los profesores del club armaron una mesa de trabajo junto con distintas organizaciones barriales, desde la cual emprendieron varias medidas para rechazar la pretensión: cortes de calles, peñas, festivales y jornadas deportivas.
Prórroga
La última de éstas fue hace unos 10 días, cuando los vecinos pidieron una prórroga de desalojo hasta conocer una posible reubicación. Según los responsables del polideportivo, no ha habido ningún acuerdo en ese sentido.
Walter Tolosa, profesor del establecimiento, aseguró que el viernes pasado se reunieron con un asesor del jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, para conversar sobre una eventual reubicación. "Nos dijeron que nos llamarían, pero hasta hoy [por ayer] no tuvimos respuesta... El domingo vamos a pintar la fachada del polideportivo y, mientras no nos den una solución, el 1° de marzo no vamos a salir, aquí nos vamos a quedar", sentenció.
Sin embargo, una vocera de Sbase aseguró que vienen dialogando con los vecinos para mudar la cancha "a un lugar más apto para que jueguen los chicos del barrio".
Desde la empresa que administra los subtes porteños se informó que la elección de ese predio para instalar el nuevo PCO de la red obedece a que se trata de un espacio estratégico por la cercanía con una de las líneas de subte y porque cuenta con capacidad de ampliación futura. El actual PCO sólo monitorea cuatro líneas (A, B, D y E), mientras que el futuro concentrará a las seis.
Otra vecina, Karina Ramos, se quejó de la falta de consenso sobre la ubicación del que sería el nuevo espacio del polideportivo y consideró que debe ser en un área aledaña. Ella cree que el caso del Club San Cristóbal no es un hecho aislado, sino que existe una política de cierre de los espacios deportivos y culturales de la ciudad.
"A finales del año pasado intentaron cerrar otros polideportivos; en Devoto, Colegiales y Parque Patricios, por citar algunos ejemplos. Lo negativo de esto no es que cierren estos espacios o que lo intenten, lo horrible es que lo hagan sin tener un plan B; la afectada es la comunidad, más allá de las proyecciones en cuanto a obras que pueda tener el gobierno de la ciudad para aquellos predios. Es necesario el diálogo previo", sostuvo.