Tigre sur rediseña la vida de sus vecinos

En la calle Ruperto Mazza, en el distrito sur de la municipalidad de Tigre, una familia que vive en una casa pequeña, enrejada y aún sin pintar, combate el calor en la vereda tomando una gaseosa. Se apoyan en el marco de la puerta buscando una bocanada de aire fresco en un caluroso día de verano. La cuadra esta un poco descuidada, apenas tiene baldosas en las veredas y algunos árboles añejos le dan sombra. Es imposible imaginarse que enfrente a esa casa, tras una puerta de metal, habitan las modernas oficinas de Nuevo Urbanismo, una desarrolladora urbana que desembarcó en Tigre Sur para darle un vuelco de 180 grados. Recién la semana que viene comenzarán a verse los primeros cambios, con la inauguración de una residencia de artistas en la zona.

"Queremos que haya festivales de cine, de música, de gastronomía. Que haya vida de día y de noche. Que la gente venga", dice Gonzalo Noguer, uno de los socios de Nuevo Urbanismo, y agrega: "Palermo tardó en desarrollarse porque no había un proyecto en conjunto. Nosotros queremos que este barrio se transforme y tenga una estética agradable. Este año el foco va a estar en llenar esto de vida".

Una ordenanza municipal promulgada a fines de 2014 creó el distrito de gestión especial Tigre Sur. El objetivo es "instituir un programa de renovación urbana", según relata la propia ordenanza. Los diálogos entre Julio Zamora, intendente electo de Tigre, y los cuatro socios de Nuevo Urbanismo, posibilitaron el desembarco de la desarrolladora al comprobar que, con el intendente electo, compartían la misma idea: rediseñar la ciudad y hacerla más amigable para los vecinos. "Zamora tiene una visión urbana que pocos intendentes tienen, podemos compartir y hablar con él", dice Noguer. Zamora, agrega: "cuando Sergio Massa era intendente y yo era presidente del Consejo Deliberante, comenzamos a trabajar en la normativa de Tigre sur. Este distrito ahora está vinculado a la innovación, va a haber un centro de ciencias, van a empezar a suceder cosas en un lugar que antes estaba abandonado", dice.

Distrito sur no es solamente una ordenanza y la apuesta de varios grupos de inversores; es un cambio en el modo de vida en la ciudad. Es poner a la persona en primer lugar y diseñar a partir de allí.

En eso tuvo mucho que ver el estudio dinamarqués Gehl, contratado por la municipalidad de Tigre. El innovador estudio fue pionero en esta forma de diseñar. Entre otras obras, peatonalizaron Broadway y pusieron banquitos de plaza en la calle que da al Flatiron district, en Nueva York, y luego vinieron a Tigre para aconsejar a las autoridades sobre qué cambios hacer en la ciudad. "Gehl les pidió a los vecinos que indiquen qué zonas requerían cambios o mayor inversión y la gente puso el foco en Tigre sur. Ahí se terminó de redondear la idea de ciudades para la gente", relata Noguer. El estudio Gehl simplemente se limitó a aconsejar, no intervino la ciudad.

Un grupo de inversores

A partir de la ordenanza del municipio, Nuevo Urbanismo juntó un grupo de inversores para comprar tierras y comenzar a innovar. "Había que transformar esto de una manera ordenada. Tigre decidió darle una impronta de cultura y de innovación. Se creó un centro universitario y un centro de ciencias", continúa Noguer. "La inversión es de alrededor de $250 millones de pesos, Tigre sur son 40 manzanas de las que nosotros tenemos treinta mil metros. Esta ordenanza te permite, por ejemplo, abrir pasajes para cruzar una manzana por el medio, hacer una plaza en medio de un pulmón", dice Gonzalo.

Atrás de las oficinas de Nuevo Urbanismo en la calle Ruperto Mazza, hay un enorme espacio que va a estar dedicado a realizar eventos artísticos. Además, una residencia para artistas se inaugurará la semana que viene. "Acá va a estar URRA, la residencia de artistas bajo el mando de Melina Berknwald. Ellos van a poder intervenir las paredes, hacer todas las obras artísticas que quieran", explica Noguer y agrega: "En Amsterdam o en Wynwood, en Miami, el artista se instaló primero en zonas baratas y por su impronta comenzó a modificar la zona a través de murales. Es así como comienza a venir gente para ver las obras, se abren galerías. En Bogotá, donde crearon un distrito de diseño, compraron casas pequeñas y se las alquilaban a artistas a cambio de obras; hoy hay 16 galerías espectaculares en una zona que antes era fea". Lo de Miami y Bogotá es el ejemplo de lo que esta desarrolladora urbana intentan hacer en Tigre Sur: transformar este barrio donde predominan las casas modestas y las rejas, y llenarlo de vida.

No hay una inversión pública concreta para el rediseño del distrito. "La inversión es el marco normativo que permite atraer las inversiones", dice Zamora. "Luego, en el lugar, generaremos bicisendas o paseos. Nos interesa el desarrollo de ciudades a escala humana y no según el tráfico vehicular", aclara.

Además, Tigre planea hacer un convenio con la municipalidad de Miami: "Si bien vino el director de planeamiento para hablarnos de su experiencia con Wynwood, un distrito de gestión especial, el convenio con Miami todavía no lo realizamos. La idea es el intercambio de experiencias para que surja algo virtuoso que nos ayude a desarrollar ambas ciudades", finaliza Zamora.