Vandalismo en el parque Lezama: la loba se quedó sin Rómulo y Remo
Desconocidos robaron las esculturas del tradicional paseo de San Telmo; además, rompieron copones y cestos
Mientras la Ciudad lleva adelante obras para reacondicionar el parque Lezama, parte del mobiliario y uno de los monumentos más importantes de la plaza fueron objeto de actos vandálicos. Así lo denunció el gobierno porteño, luego de que la escultura de la Loba Romana fue profanada y le robaron las estatuas de Rómulo y Remo. Ante esta situación, se puso otra vez en discusión si el lugar debe ser enrejado para resguardarlo de este tipo de hechos.
En junio de 2014 comenzaron los trabajos para la puesta en valor del histórico espacio verde, que tiene poco menos de ocho hectáreas de superficie, en el barrio de San Telmo. Con una inversión inicial de 23 millones de pesos, las tareas incluyeron la recuperación de monumentos y obras de arte, ya que muchos de ellos habían sido ensuciados con grafitis; también, la renovación de los solados internos y de las veredas perimetrales, para recuperar su estilo histórico, y la instalación de nuevo equipamiento en el patio de juegos para niños.
Pero ahora, tras los destrozos provocados por desconocidos que irrumpieron días atrás en el parque pese a las vallas colocadas para la obra, la Ciudad deberá invertir 100.000 pesos más para su arreglo, según informaron a LA NACION en la Subsecretaría de Uso del Espacio Público. En tanto, la puesta en valor sigue su curso, aunque con cierta demora a raíz de estos hechos.
El conjunto escultórico de la Loba Romana, emplazado en el parque a metros de la intersección de Brasil y Defensa, se encuentra por estos días sin las estatuas de Rómulo y Remo, que fueron robadas. Es la tercera vez que ocurre desde que se colocó este monumento, uno de los más antiguos de la plaza, y que fue un obsequio enviado desde Roma, cuando se conmemoró el centenario del parque Lezama, en 1994.
Además, algunos de los copones de mármol de Carrara que acompañan el recorrido de los solados internos del espacio verde fueron dañados y garabateados con pintura. Y hubo robos de cestos de basura, que ya fueron repuestos.
Pese a que los vándalos intentaron también sustraer parte del equipamiento de los juegos para la tercera edad, no lo lograron. Sin embargo, hubo que soldar una pieza que forzaron, según informaron en la Ciudad. Paralelamente, se dañaron canteros, plantas y el techo del refugio de colectivos recientemente instalado en la intersección de las avenidas Paseo Colón y Brasil.
Además, la Ciudad alertó que los trabajadores de la obra denunciaron haber sido víctimas de intentos de robo y amenazas en los alrededores del parque.
Enrejado en análisis
Tiempo atrás, la Asamblea Parque Lezama rechazó de manera contundente que la plaza fuera cercada a lo largo de su perímetro por considerar que esa medida no sería la solución para dar seguridad al espacio ni a sus visitantes. Argumentaron que tampoco resolvería el problema habitacional de quienes duermen en los bancos.
Así, al anunciar el inicio de las obras para la puesta en valor, Patricio Di Stéfano, subsecretario de Uso del Espacio Público, había descartado que el proyecto incluyera el enrejado; en cambio, anticipó que se colocarían cámaras de seguridad en el predio, lo que finalmente ocurrió.
No obstante, y con dos efectivos patrullando el parque, los destrozos ocurrieron. "No se terminó la obra y ya sufrimos actos de vandalismo. Es una locura", dijo el funcionario porteño en diálogo con LA NACION.
Ante este panorama, el gobierno de la ciudad podría evaluar qué medidas tomar para que el resto de las obras y mobiliario no corran la misma suerte, incluso el enrejado perimetral.
El estado porteño gasta hasta 7.000.000 de pesos por mes (casi $ 84.000.000 al año) para reparar daños en bienes públicos.
Pérdidas económicas
$100
mil
Es el costo extra de la obra en el parque Lezama a raíz de los destrozos registrados en su interior, días atrás
$7
millones
Es lo que gasta por mes el gobierno porteño en la reparación de bienes públicos dañados por el vandalismo