
Lanzan el primer pan sin grasas "trans"
Para elaborarlo usan aceite oleico
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A fines de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó eliminar de los alimentos la presencia de un tipo de grasas que influye en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares: los ácidos grasos trans.
Con el asesoramiento del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (Propia), de la Universidad Nacional de La Plata, la empresa Fargo dio el primer paso elaborando panes con 0% de grasas trans.
Esto lo logró al reemplazar el aceite vegetal hidrogenado, fuente principal de esos ácidos grasos, por el aceite oleico, que es naturalmente rico en Omega 9, un ácido graso que reduce el colesterol LDL o "malo".
Según su naturaleza, las grasas pueden ser saturadas (de origen animal, que elevan el colesterol sanguíneo) o insaturadas (de origen vegetal, que reducen el colesterol). Estas últimas incluyen las grasas poliinsaturadas (como el Omega 3 y el Omega 6) y monoinsaturadas, entre las que está el Omega 9.
"La ventaja de las monoinsaturadas es que no afectan el colesterol HDL o bueno", asegura la licenciada en nutrición Viviana Langer, docente de la Universidad de Buenos Aires.
El consumo de alimentos con este aceite vegetal de alto contenido oleico, que proviene de girasol no modificado genéticamente, con un 85% de ácidos grasos monoinsaturados Omega 9 y una baja concentración de ácidos grasos saturados (hasta 8%), logra en nuestro organismo:
- Disminuir el colesterol LDL o "malo". Los especialistas afirman que a mayor LDL en la sangre más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
- No modificar los niveles de colesterol HDL o "bueno". En este caso, la relación de beneficio es inversa, ya que a mayor nivel de HDL menor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares. "Los ácidos grasos trans tienden a reducir el HDL", señala la licenciada Langer.
- Aporta Omega 3 y Omega 6, que son dos grasas esenciales que necesita el organismo.
"Hoy día, la alimentación está excedida y desequilibrada. Si consumimos más Omega 9, vamos a mejorar ese desequilibrio", destaca la nutricionista.
"En la mayoría de los países como la Argentina, se consume una dieta muy desequilibrada en favor del Omega 6, que es muy rico en el aceite de girasol convencional", afirma la licenciada María Helena Fellner O´Toole, especialista en Tecnología de Alimentos y coordinadora del área Investigación y Desarrollo de Fargo.
Según las Guías Alimentarias locales, de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas, un plan diario de alrededor de 2200 kilocalorías incluye entre 4 y 6 rebanadas de pan lacteado.
"Esta modificación en la composición del pan no cambia la cantidad óptima de consumo recomendado -aclara Langer-. La gran ventaja es que se reemplazaron los aceites hidrogenados, que producen las grasas trans, tan dañinas para la salud, con aceite vegetal alto en ácido graso oleico."






