Osteoporosis: los cuidados frente a una enfermedad silenciosa
La exposición al sol, el consumo de lácteos y los recaudos para evitar caídas son algunas de las recomendaciones de tres especialistas consultados por LA NACION LINE
Ingerir lácteos, exponerse al sol en los horarios permitidos y evitar el sedentarismo son algunas de las recomendaciones de los expertos para quienes padecen osteoporosis.
Pero los consejos no terminan ahí. Como las fracturas son el principal riesgo de esta patología, los médicos sugieren tomar una serie de recaudos para evitar caídas dentro y fuera del hogar, aunque la mayoría de los tropiezos se produce puertas adentro.
En declaraciones a LA NACION LINE, Elena Salerni, presidenta de la Sociedad Argentina de Osteoporosis, propuso evitar los deportes de alto riesgo, realizar controles oftalmológicos periódicos, mantener iluminada toda la casa e instalar agarraderas en la bañadera, así como alfombras de goma dentro y fuera de la tina, para evitar golpes.
Además, aconsejó la utilización de un calzado seguro y cómodo, preferentemente con suela de goma; evitar salir a la calle en los días de lluvia, y tener especial precaución al transitar por las veredas, donde las baldosas sueltas y los pozos abundan.
En ese sentido, Eduardo Messina, jefe de Reumatología del Hospital Argerich, recomendó llevar una vida sana, evitando el tabaco, el alcohol y sobre todo el sedentarismo, ya que el músculo es el principal tractor sobre el hueso y estimula su formación.
Para aquellas personas poco aficionadas a los deportes, el médico propuso una actividad tan sencilla como caminar, que no sólo mejora el calcio en los hueso sino que ayuda a la circulación en general.
Todo esto se complementa con la medicación, que, según comentaron los especialistas, es muy variada y está focalizada en disminuir lo que se denomina reabsorción ósea y en estimular la formación de huesos.
Una enfermedad silenciosa
Según explicó el reumatólogo Eduardo Kerzberg, coordinador del Centro Nacional de Referencia de Osteoporosis, que funciona en el Hospital Ramos Mejía, la osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la "disminución de la masa ósea del cuerpo, por un deterioro en la organización del hueso y por lo tanto, un aumento en la probabilidad de fracturas."
Se la considera como una patología silenciosa, pues, generalmente, no produce síntomas y el paciente descubre que la tiene cuando es víctima de lo que comúnmente se conoce como quebraduras.
Aunque aún se desconoce su origen, Salerni manifestó que se cree que es mayoritariamente genética, aunque algunas enfermedades como la diabetes juvenil, trastornos tiroideos, la litiasis renal o el uso de corticoides pueden provocarla o agravarla.
Salvo estos casos, se desarrolla principalmente después de la menopausia y adquiere su pico máximo después de los 65 años, cuando el deterioro de la función renal, intestinal y la disminución en la capacidad de la piel para sintetizar la vitamina D agravan el cuadro.
Incluso existe una tendencia a que las hijas de madres con osteoporosis tengan una menor densidad ósea, incluso antes de la menopausia.
Cadera: la fractura más temida
Según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Reumatológicas y Osteológicas, se calcula que 1 de cada 4 mujeres la padecen, es decir, entre un 25% y 30% de la población. "Estimativamente, en Argentina hay alrededor de 1.200.000 mujeres con esta patología", señaló Messina.
Aunque no es privativa del sexo femenino, al parecer, los hombres tienen un esqueleto más fuerte y resistente. Según indicó el especialista, "es cuatro veces más frecuente la fractura de fémur en mujeres que en hombres", hecho que se utiliza como referencia para estudios epidemiológicos.
Para detectarla se recurre los denominados métodos densitométricos, que miden la cantidad de calcio existente en los huesos y se recomienda realizarlos cuando comienza a transitarse la menopausia. Messina señaló que, "como hay más disponibilidad de equipos de diagnósticos en la Argentina y en el mundo, este tipo de estudio son mucho más accesibles que otros".
A pesar de que las fracturas vertebrales y las de brazo tienen mayor frecuencia, la complicación más grave es la quebradura de cadera. Según indicó Salerni "como es más común en las personas mayores, alrededor del 20% mueren antes del primer año, mientras que otros no recuperan su autonomía, ya que la rehabilitación de la movilidad es parcial".
"La fractura de cadera no sólo tiene una importante implicancia económica, de salud pública sino social. Nada es igual después de una fractura de cadera. Hay un grupo importante de pacientes que ya no se movilizan y otras que no vuelven a realizar las actividades habituales", finalizó Kerzberg.
Sin embargo, si se lleva un estilo de vida saludable, siguiendo las recomendaciones de los especialistas, la enfermedad puede mantenerse en silencio durante varios años, sin modificar en nada los hábitos y costumbres de los pacientes.
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