
Presentaron una nueva piel artificial
Sirve para el tratamiento de quemados
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En el marco del Symposium Mundial de Quemaduras 2000, que finaliza hoy en Buenos Aires, fue presentada una nueva piel artificial que se constituye en una interesante alternativa para el tratamiento de pacientes con quemaduras profundas, que cubren gran parte de su cuerpo.
Durante la reunión científica, especialistas argentinos y extranjeros presentaron sus experiencias con este producto aprobado en 1996 por la Administración Nacional de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, y en 1997 por la Comunidad Europea. En la Argentina se ha utilizado en cuatro personas.
Una barrera artificial
Al igual que el original al que imita, la piel artificial está conformada por dos capas: "La epidermis es reemplazada por una lámina de silicona, y en lugar de la dermis hay una estructura biológica formada por fibras de colágeno de tendón bovino y cartílago de tiburón", explicó el doctor Gustavo Prezzavento, subjefe asistencial del Centro de Excelencia para Asistencia de Quemaduras del Hospital Alemán.
La imposibilidad de algunos pacientes con quemaduras profundas y extensas de acceder a trasplantes de piel es la que motivó el desarrollo de este sustituto. En palabras de Prezzavento, "el gran problema en los pacientes quemados extensos es que tenemos muy poca piel sana para realizar implantes en las zonas quemadas".
En estos pacientes, el riesgo de muerte nace de la ausencia de la barrera biológica que aporta la piel, ausencia que promueve las infecciones y la pérdida de fluidos vitales del organismo. Para personas que han sufrido quemaduras severas en un 60 o un 70 por ciento de la superficie corporal, y es difícil recurrir a la piel sana, la posibilidad de contar nuevamente con una barrera entre su organismo y el exterior es de vital importancia.
Estética y funcional
"Esta piel artificial no sólo permite la supervivencia del quemado, sino que también permite la sustitución de la piel en zonas de gran importancia estética y funcional", afirmó el doctor Pablo Gómez, cirujano plástico del Centre Consultés Mediques de Barcelona, España.
Según este especialista, las ventajas de esta nueva alternativa terapéutica sobre las técnicas convencionales son: una importante disminución de cicatrices dolorosas, una mejor movilidad de la zona afectada y la ausencia de grandes y gruesas cicatrices características (hipertróficas).
Este nuevo producto se combina con técnicas convencionales de autoinjerto de piel. "La ventaja es que su uso permite sacar capas más finas de piel para autoinjerto, con lo que las zonas dadoras no se ven tan dañadas", agregó Prezzavento.
De la Campbell a LAPA
El primer paciente en el mundo en ser tratado con la piel artificial es argentino. En 1991, un trabajador de la Campbell Soup cayó en una caldera de agua hirviendo y se quemó el 70% de su cuerpo. El doctor Fortunato Benaim, director de la fundación que lleva su nombre, se comunicó entonces con el director de Integra LifeSciences, la compañía biotecnológica que se encontraba trabajando en la piel artificial. Si bien todavía no había sido aprobada, pudo ser utilizada; gracias a ello el accidentado salvó su vida.
Ocho años más tarde, la tragedia de LAPA hizo necesario recurrir a este producto, que todavía no había llegado al país. La piel traída especialmente para el caso permitió salvar la vida de María y de Benjamín, dos pasajeros que habían sufrido severas quemaduras. Lo que quedó del producto salvó luego la vida de un niño rosarino con quemaduras en el 70% de su cuerpo. "Este chico hoy va a la escuela y juega al básquet", afirma el doctor Prezzavento.






