Agatha Christie murió en 1976, pero es la nueva profesora de escritura de la BBC gracias a la IA
La cadena británica usa un avatar de la escritora supervisado por sus herederos para impartir lecciones de suspense en su plataforma educativa
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Los aspirantes a novelistas del género policiaco ahora pueden aprender directamente de la unánimemente considerada como reina del crimen, gracias a un nuevo curso online de la plataforma BBC Maestro protagonizado por una recreación digital de Agatha Christie (1890-1976).
A través de tecnología basada en inteligencia artificial, que se ha combinado con imágenes de archivo y grabaciones de audio restauradas, BBC Maestro (la plataforma de streaming por suscripción creada por la cadena británica BBC) ha creado una serie de lecciones en video en las que un avatar de la escritora comparte sus mejores consejos sobre narrativa, giros argumentales y el arte de imprimir suspense a las historias.
“Reconstruimos meticulosamente sus palabras”, ha explicado a The Guardian Mark Aldridge, uno de los expertos en la obra de Christie (junto con Michelle Kazmer, Gray Robert Brown y Jamie Bernthal-Hooker) que ha seleccionado las cartas y textos con los que se ha creado esta versión digital. “Ver cómo cobran vida sus ideas ha sido una experiencia profundamente conmovedora”. El proyecto ha contado con la colaboración de BBC Studios, la filial comercial de la cadena, y con el respaldo total de los herederos de Christie. James Prichard, bisnieto de la autora y director ejecutivo de Agatha Christie Limited (la empresa que maneja los derechos de la autora), destaca que el contenido ofrece “una clase magistral sobre cómo construir un misterio, utilizando las propias palabras de Agatha”. Los videos se alojan desde ya en la web de plataforma educativa.
Para dar vida a Christie en pantalla, la actriz Vivien Keene estudió cuidadosamente los pocos registros audiovisuales disponibles de la autora. “Ha sido el papel más singular de mis 44 años de carrera”, declaró. Su interpretación fue acompañada por especialistas en efectos visuales que ayudaron a recrear la voz y el aspecto físico de la escritora de forma fidedigna, de una forma similar a la que el cine reciente ha reencarnado a actores como Peter Cushing o Carrie Fisher.
“Mentiría si dijera que no hay preocupaciones por el uso de las nuevas tecnologías”, reconoció Prichard en declaraciones al diario británico Telegraph. Sus palabras se suman a las de muchos escritores y creadores que, en los últimos años, han manifestado su inquietud por el uso de IA en el ámbito creativo, desde músicos que denuncian el suplantamiento de voces y ritmos a ilustradores que ya han perdido buena parte de sus trabajos.
En este caso todo ha sido legal y acorde al deseo de los herederos: “Creo que este proyecto ha utilizado la IA de forma ética. La actuación de Vivien Keene es esencial, y no hay nada generado por IA sin una base real y profunda en las propias palabras de Agatha”, señaló Prichard. Pero el debate es cada vez más candente. La última fricción entre creatividad, derechos de autor e inteligencia artificial se vivió hace menos de un mes, con las quejas del estudio de animación japonés Ghibli por el uso no autorizado de su característico estilo para transformar millones de imágenes en todo el mundo.
Agatha Christie, fallecida en 1976, dejó un legado impresionante: 66 novelas de detectives, 14 colecciones de cuentos, más de 2.000 millones de ejemplares vendidos y una obra teatral longeva, La ratonera. Su influencia perdura y, por lo que se ve, seguirá perdurando por muchos años, aunque sea en formato digital.
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