Bienal de Diseño de Londres: ¿cómo suenan, qué colores reflejan y a qué huelen los Andes?
“Sur Andina” es la única instalación argentina que se expone en el encuentro británico; naturaleza, sabiduría ancestral, sustentabilidad y arte textil confluyen en esta experiencia multidisciplinaria
7 minutos de lectura'

¿Cómo suenan los Andes? ¿Qué texturas, colores y sensaciones reflejan? ¿A qué huelen? A partir del relevamiento sonoro y de la paleta de materiales de la cordillera, las diseñadoras Cindy Lilen e Iliana Díaz López presentan la única instalación argentina en el marco de la Bienal de Diseño de Londres. Hasta el 29 de junio, en Somerset House, la experiencia inmersiva Sur Andina invita a un viaje simbólico por este cordón montañoso de más de 3500 kilómetros de extensión.
Lilen y Díaz López son fundadoras del colectivo Madre Tierra y representan al país en el pabellón argentino de la bienal. A partir de fibras naturales de lana merino, llama y vicuña, diseñaron objetos escultóricos que “evocan figuras guardianas, mapas ancestrales y portales de transformación”, dicen. Y subrayan que la búsqueda partió desde una exploración sobre la identidad, que “no es fija, está tejida por memorias heredadas, fuerzas espirituales y vínculos ecológicos. La obra se inspira en la cosmovisión andina. Invita a la reflexión sobre la transmisión de las historias colectivas; que no solo se dan a partir de las palabras. También participan las fibras y las vibraciones del mundo natural”, señalan las argentinas. Lilen es artista y diseñadora textil. Y Díaz López, diseñadora de sonido.
En el pabellón argentino las piezas activan los sentidos y generan un contraste patrimonial: la sala se ubica en un edificio público destinado a las artes. De estilo neoclásico, data de 1776 y se encuentra frente al río Támesis. “La experiencia comienza incluso antes de entrar. La historia sonora titulada Yastay da la bienvenida a través de un coro femenino que representa la voz de la Pachamama, al ritmo de un carnavalito andino”, comentan. Y agregan que Yastay es el espíritu protector de los animales salvajes en la región andina.
Además, la performance replica los sonidos del viento y de las aves autóctonas con fuerte presencia en el altiplano. Un mix de estímulos que promueven en el visitante momentos de introspección y contemplación.
Entre otras figuras, también interpelan a Killa, “el que guarda la noche”, una silueta que evoca a las antiguas tejedoras, de brazos largos y pies enraizados en la tierra. De su núcleo caen trenzas que tocan el suelo, extendiéndose hacia afuera como raíces. “Esta figura es un umbral, una presencia silenciosa. Un cuerpo sagrado que custodia el tejido de la tierra”, según la interpretación de las diseñadoras.
También se recrea a Tul, que significa cordón o lazo en la lengua de los selk’nam, también conocidos como onas. “Materializamos esta idea con una estructura textil suspendida, compuesta por hilos de lana cruda y tiras de LED envueltas en fibra, que caen en cascada como corrientes de luz tejidas”, observan sobre esta figura de la chakana que emerge sutilmente en la disposición de los hilos. Tul evoca el acto primordial de unir: de unir cuerpo, espíritu y territorio. Esta pieza es a la vez portal y tejido, límite e hilo: un eco del profundo Sur, agregan.
Entre el catálogo de texturas locales, el público se pone en contacto directo con un banco de fieltro, la plataforma desde la cual se aprecia el montaje del gran telar suspendido que ocupa toda la sala. “Aunque deja su extremo inferior libre, como una historia aún en construcción. La luz que atraviesa los textiles nos conecta con los saberes que aún se transmiten de generación en generación”, explican las autoras desde la quinta edición de la bienal, que este año impulsa la consigna Surface Reflections (Reflejos en la superficie).
El banco también funciona como un portal a la inmersión sonora y busca replicar el momento íntimo en que un tejedor se sienta a trabajar en conexión con el material, con la técnica y con su comunidad. “Más atrás, una pieza compuesta por distintas lanas de oveja y llama representa a los espíritus protectores de la montaña, custodios del territorio, su flora y su fauna”, destacan. Una de las piezas más llamativas de la propuesta es un textil de dos metros cuadrados de llama cardada, elaborado por maestros artesanos andinos.

“Esta pieza nos la compartió la firma de alfombras de pura lana natural Mantara, con base en Santa Fe, que contribuye a la preservación cultural y asume un importante compromiso con la excelencia artesanal”, señalan Cindy e Iliana. Y cuentan que cuando la gente toca estas fibras se generan “respuestas emocionales intensas. Muchos se conectan con sus raíces, otros se emocionan hasta las lágrimas, y otros tantos no pueden dejar de tocarla pieza y admirar su suavidad”.
El paisaje sonoro se completa con la serie Cosmovisional Sound Stories, integrado por una banda sonora original y un diseño inspirado en mitos originarios de comunidades de los Andes argentinos. “Esta propuesta colabora con la preservación y resguardo del patrimonio intangible, apoyando el rol fundamental que desempeñan las comunidades nativas en la conservación de la naturaleza y las creencias humanas. Al entrelazar audio inmersivo con memoria cultural, este nuevo episodio ofrece una experiencia auditiva atemporal que invita a reconectarse con la magia de los Andes”, sostienen.
Texturas que se suman al eco o la resonancia. Formas, luces y materia en diálogo permanente con la memoria ancestral. “Cada elemento responde a una lógica sensible que traduce saberes en experiencias inmersivas y contemporáneas”, detallan sobre esta experiencia inmersiva y contemporánea.
Cindy Lilen nació en la ciudad de Cervantes, en el Alto Valle de Río Negro. Iliana Díaz López, en San Juan. Pero se conocieron en Londres, donde completaron su formación profesional. Iliana llegó por una beca del British Council luego de cursar la carrera de Sonido y Grabación en la Universidad Nacional de Lanús. Y Cindy realizó un master en Arte Textil en el Chelsea College para profundizar la investigación que inició en la UADE, donde se graduó como diseñadora textil y de indumentaria. Entre otras presentaciones, Lilen participó en 2023 en el SaloneSatellite del Salón Internacional del Mueble de Milán, donde expuso sus luminarias textiles que incorporaron fibras de la Patagonia. Este año, en abril, llevó sus esculturas lumínicas al Fuori Saloni, en el marco de la Semana de Diseño de Milán. En tanto, Díaz López integró el equipo de ingenieros que restauró audios para el British Museum Archive. Además, trabajó en la producción de distintas grabaciones en los icónicos estudios de Abbey Road, donde grabaron Los Beatles. Iliana cuenta con un posgrado en Diseño de Sonido y un Master en Arte Sonoro, Universitat de Barcelona.
Entre los textos que integran el manifiesto de la muestra, se destaca la cosmovisión andina en estos párrafos: “Una declaración de los Andes al mundo. Tejemos para recordar. Tejemos para resistir. Tejemos porque en el cruce de hilos aún vive la voz de la tierra. Nos encontramos en valles, montañas y desiertos. Escuchamos el susurro de las fibras. Sentimos el pulso del viento. Celebramos la memoria viva de aquello que no se ve, pero que perdura”.
Así, con los Andes como una columna vertebral, esta performance multidisciplinaria impulsó la creación del colectivo Madre Tierra, que se plantea el objetivo de promover la interculturalidad y preservar las tradiciones desde abordajes poéticos. “El grupo se dedica a honrar la profunda conexión entre la naturaleza, la sabiduría ancestral y las prácticas de diseño sostenible. Impulsamos el diseño creativo de intervenciones artísticas que combinen tradiciones antiguas con creatividad contemporánea, fomentando un profundo respeto por el patrimonio cultural y natural”, aseguran desde Londres. De Jujuy a Tierra del Fuego, la cordillera deja su impronta en el paisaje. Y también en el arte.
Otras noticias de Diseño argentino
En San Isidro. Un jardín con senderos que desaparecen entre plantas, pensado para habitar con el cuerpo y los sentidos
Piedra Pasillo. En una “casa-cueva” de Núñez, un restaurante de alta cocina y un bar escondido de súper diseño
A mitad de camino entre la pintura y la lámina. La artista Ximena Padilla creó un exitoso (y muy oportuno) emprendimiento de obras accesibles y a medida
- 1
“La generala”: cómo es la biografía no autorizada de Victoria Villarruel
- 2
Premio Rómulo Gallegos: los finalistas argentinos responden a la acusación de “complicidad” con la dictadura de Maduro
- 3
Martín Caparrós: “Hay formas de estar en la Argentina que no necesitan de la presencia física”
- 4
Jorge Fernández Díaz recibió el premio Cavia de manos de los reyes de España