Cómo es visitar el museo Franklin Rawson de San Juan, el primero en abrir en la pandemia

El Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, ubicado en la ciudad de San Juan, abrió sus salas de exposición. Es el primer museo provincial en volver a recibir al público luego del cierre de las instituciones culturales que se decretó en marzo por la pandemia de coronavirus, en todo el país. Con un estricto protocolo de seguridad sanitaria, los sanjuaninos pueden visitar un museo público entre otros privilegios que concede pertenecer a la fase 5.

En el primer día, el viernes, el museo recibió a muchos visitantes y a varios funcionarios, todos expectantes ante la posibilidad de volver a disfrutar de las propuestas artísticas en forma presencial. Desde inicios de año, el nuevo director del museo es Emanuel Díaz Ruiz, en reemplazo de Virginia Agote, que se desempeña actualmente como secretaria de Cultura de esa provincia cuyana.

"En San Juan estamos en fase 5 y eso nos permite el turismo interno y las actividades culturales en la provincia –dice Díaz Ruiz, licenciado en Artes Visuales y docente de la Universidad Nacional de San Juan, a LA NACION–. Es una gran alegría retomar las funciones en el modo habitual y también es una responsabilidad muy grande porque somos el primer museo de las provincias que reabre sus puertas y así sentamos las bases de lo que podría ser la reapertura de otros espacios". El director señala que, en la "nueva normalidad", el control es estricto. "Nuestra provincia dio un sistema de capacitación general para todos los establecimientos culturales, comerciales y gastronómicos, donde se indicaban las normas y los protocolos vigentes para cada sector. Había que rendir ciertas pruebas para obtener una oblea de establecimiento seguro. Luego de esa aprobación, el gobierno provincial lo habilitaba".

El ingreso al museo es muy controlado, se limitan los circuitos y las estadías en las salas deben ser cortas, respetando el distanciamiento seguro. Como en una performance que ningún artista imaginó, todos los asistentes deben usar cubrebocas. Por otro lado, el personal de sala brinda a los visitantes las indicaciones para el manejo interno, al tiempo que se incrementó el trabajo del personal de sanidad e higiene.

Hasta hoy, más de 1200 personas visitaron el museo. "Nos ha sorprendido gratamente la afluencia del público –agrega Díaz Ruiz–. Este fin de semana largo nos dejó un número de visitantes muy grande. De a poco, la gente vuelve a incorporar los espacios culturales a sus rutinas. Hasta inicios de mes mantuvimos muy activa la modalidad virtual y, ahora, al inaugurar muestras nuevas, que esperaban desde marzo, vamos a cuidar la forma presencial".

La apertura contempla dos modalidades. Las visitas individuales podrán hacerse de martes a domingo de 12 a 20, sin reserva y sin guía, respetando protocolos institucionales. Y para participar de las visitas guiadas grupales (para grupos de seis a diez personas como máximo) se debe hacer una reserva telefónica.

Un público participativo

Las muestras que se pueden ver en el museo sanjuanino son varias. En la Sala 1 se exhibe una exposición del Grupo Bondi, La vida es dura, pero no tanto, que reúne alrededor de setenta piezas de diseño industrial realizadas en sus diez años de trayectoria. La muestra estuvo al cuidado de Edgardo Giménez. En la Sala 2, se presenta Resistir. Construcciones de Rodrigo Etem, que se plantea interrogantes acerca de la nueva normalidad. El artista mendocino, que viene indagando de manera subrepticia conceptos que se volvieron rectores en la actualidad, presenta una serie de videos tutoriales que detallan procesos de producción artística. Como no pudo asistir a la inauguración de la muestra porque reside en Mendoza, participó de modo virtual del evento.

En la Sala 3, La Casa Roja, espacio integrado por artistas sanjuaninos independientes, se exhibe Aura, con contenidos creativos vinculados con el diseño gráfico, la música y la producción audiovisual. Se puede recorrer, además, la colección permanente del Franklin Rawson, con 74 obras del patrimonio, en la Sala 5, y otras doce pinturas del siglo XIX, en la Sala 4, ambas al cuidado de Roberto Amigo, Alberto Sánchez y Díaz Ruiz. El patrimonio provincial cuenta con cuatro mil obras. "Hemos reabierto el museo con muestras nuevas, que habían llegado en marzo y quedaron estancas ahí, esperando la apertura", dice Díaz Ruiz, que debutó como director en el año de la peste.

Bernardo Garay Pringles, curador de la muestra de Etem, estuvo presente en la reapertura del museo. "No hubo inauguración formal para no provocar aglomeración de gente –cuenta a este diario–. El gobierno ha puesto una serie de protocolos para los museos y centros culturales que obliga a mantener ciertas normas de higiene para evitar los contagios. Hubo bastante gente circulando por las salas a lo largo del día y todos se engancharon con las tres muestras. Ese fin de semana hubo bastante afluencia de público, que es bien participativo".