“Dígame doctora”: el título que le faltaba a Marta Minujín en un año intenso

“Soy una obra de arte”, decía ayer Marta Minujín, al publicar en su cuenta de Instagram una foto que la mostraba camuflada con una de sus obras. Ahora, además, es doctora. La Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) reconoció hoy con un Doctorado Honoris Causa a la artista más popular de la Argentina, que acaba de estrenar sala propia para su Minucode en el MoMA y este año creó a distancia un Big Ben monumental para el Festival Internacional de Manchester.

“Es la primera vez que se lo dan a un artista plástico y a una mujer, ¡insólito!”, celebró la “reina del pop” en diálogo con LA NACION, agradecida por una distinción que definió como “un Premio Nobel sin dinero”. “Viene muy bien para las generaciones de artistas que vienen. Y en lo personal, se suma a la felicidad de las cinco obras que este año me ayudaron a superar un año tan difícil”, agregó Minujín, que cumplirá 79 en enero próximo.

Se refería a la pérdida de Juan Carlos “Bebe” Gómez Sabaini, padre de sus dos hijos -Gala y Facundo- y compañero de vida durante más de seis décadas, fallecido en marzo último. Apenas días antes de que se presentara en el Museo Nacional de Bellas Artes Pandemia, la obra que ella había realizado durante la padecida cuarentena, e Implosión, proyecto site-specific que continúa hasta fin de mes en Fundación Santander.

Luego seguirían, además de la exhibición de sus obras en Nueva York y Manchester, la recreación en el CCK del nido de hornero gigante que integró hace casi medio siglo la obra Comunicando con tierra, y la reciente participación en arteba con su galería, Herlitzka+Faria. También fue una de las principales protagonistas del libro El Di Tella. Historia íntima de un fenómeno cultural, de Fernando García, publicado este año por Paidós.

“El Di Tella creyó en nosotros desde que teníamos veinte años”, reconoció Minujín tras recibir el título en un acto celebrado en el Campus Di Tella. En el auditorio lleno, además de las autoridades de la universidad, la aplaudieron el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, junto con familiares, artistas, curadores y representantes de instituciones, como Fundación Proa.

Entre uno de los grandes hitos del Di Tella recordó cuando hizo La Menesunda, junto con Rubén Santantonín, en 1965. “Me decían ‘Marta Di Tella’; siempre me interesó la masa -aseguró-. A partir de La Menesunda el público del Di Tella se hizo realmente masivo, venían las señoras con los pollos de la feria. Todavía tengo una nota que titulaba con la pregunta: ‘¿Es loca o tarada?´”.

Medio siglo más tarde, la ambientación participativa sería recreada en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y luego en el New Museum de Nueva York, donde se recordó que “Minujín anticipó de manera radical la obsesión contemporánea por los espacios interactivos y la búsqueda de experiencias intensas que definen hoy a las redes sociales”. Entre 2023 y 2024, otra versión se presentará en Múnich, Copenhague y Tate Liverpool.

“Me parece interesante señalar ante la sociedad que el arte y la cultura son un importante ámbito de creación de conocimiento”, dijo a LA NACION Carlos Huffmann, director del Departamento de Arte de la UTDT, en referencia a esta distinción. En años anteriores fue otorgada a Julio Rotemberg, por sus valiosas contribuciones al estudio de la macroeconomía, al escritor Ricardo Piglia y al ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso.

Al repasar la extensa trayectoria de Minujín, recordó que “se lanzó a la carrera artística incluso antes de haber alcanzado la mayoría de edad”, que fue precursora de lo que hoy conocemos como performance e instalación, y que “aportó al pop el sentido de lo popular como es entendido en la Argentina”. Destacó además la presentación en la Documenta de Kassel de una de sus obras más importantes: el Partenón de libros prohibidos, imponente estructura cubierta por 55.000 libros que alguna vez fueron censurados, similar a la realizada en 1983 sobre la Avenida 9 de Julio para celebrar el regreso de la democracia.

En 2019, Minujín fue reconocida con el Premio a la Trayectoria del Salón Nacional de Artes Visuales que otorga la Secretaría de Cultura de la Nación. Y un año antes con el Cultural Achievement Award por Americas Society, medio siglo después de haber presentado Minucode por primera vez en esa misma institución. Cuando, según ella, ”no tenía plata ni para pagar el colectivo”.

“Los artistas pueden ver el futuro y marcan un camino de creatividad”, dijo hoy, ya convertida en doctora. Al ser consultada por Huffmann sobre cómo hace para estar conectada de forma permanente con el “aire de los tiempos”, respondió que su “música” para inspirarse son las noticias del mundo. “Los periodistas, que son tan arriesgados, también son artistas -opinó-. El próximo título debería ser para un periodista”.

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