Diversas formas de la resistencia
Se estrenó Flores sobre el orín, la primera obra teatral del periodista y escritor Alejandro Modarelli
La primera obra teatral de Alejandro Modarelli -periodista y escritor, coautor de Fiestas, baños y exilios y de Rosa prepucio- utiliza recursos de la comedia picaresca para narrar el drama de una época no tan lejana de la historia local. Situada en junio de 1978, durante el mundial de fútbol, la historia de la jefa de un grupo de "locas" (esos personajes determinados de una vez y para siempre por Copi) y de un policía del área de moralidad que se pasa de la raya en su afán celador condensa los actos de resistencia ensayados dentro de un orden represivo.
Desobediencia civil, exilios forzados (por exhortación familiar o por la persecución estatal), "asociaciones ilícitas" entre víctimas y victimarios son sólo algunas de las formas que la resistencia adopta en Flores sobre el orín. A la manera de una obra de Jean Genet que hubiera sido filtrada por un proceso de carnavalización, el texto de Modarelli -resuelto en una puesta equilibrada de Jesús Gómez, que atenúa los estereotipos del gay y resalta los aspectos políticos- emplea imágenes de detritos sociales para florecer. Estaciones ferroviarias donde las "locas" socializan, sórdidas comisarías de la dictadura, barrios de extramuros adonde los homosexuales han sido corridos por edictos y razias son los escenarios del contramundial erótico del grupo comandado por la Lisette, un personaje autoritario que gobierna los baños de estación de la línea Mitre y teje una alianza con el ex policía.
"Durante los años 70, en los países latinos, continuaba vigente un régimen jerárquico. La atracción surgía de los opuestos, o de los considerados opuestos", dice Modarelli para quien su primera experiencia como dramaturgo tuvo "algo de trauma originario. Porque es muy diferente hilvanar ficción o argumentos en artículos a escribir pensando en actores y en escenas visuales".
La obrase presenta los sábados a las 23.15, en el Teatro Payró.
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