El futuro
Quizás no sea exagerado decir que el futuro del bebé que va en el cochecito se esté jugando ahora, en las miles de estaciones que, como la que vemos en la foto, generan energía y dan forma al mundo tal como lo conocemos. La imagen se tomó en Gelsenkirchen, Alemania, y las torres y columnas de humo pertenecen a Scolven, central que se está reconvirtiendo: de funcionar con carbón pasará a depender de turbinas de ciclo combinado, una variante más amable con el ambiente. Hace unos años, Alemania se deslindó del camino de la energía nuclear; antes de la invasión de Rusia a Ucrania estaba, como la mayor parte de Europa, abocada a proyectar la transición hacia las energías limpias. Pero la guerra desbarató demasiado planes, profundizó la crisis energética y abrió un enorme interrogante sobre la vida que le espera al pasajero del cochecito.