Reconocimiento. Ernesto Schoo festejó sus 80 años rodeado de amigos
Lo acompañaron figuras de la cultura
Una cálida muestra de amistad recibió Ernesto Schoo, escritor, periodista y crítico de teatro de LA NACION, en el festejo de sus 80 años, celebrados anteayer con una comida en los jardines del Club del Progreso.
Figuras de los más variados ambientes de la cultura se reunieron allí -eran 150- y estamparon sus firmas al pie de un colorido dibujo de Guillermo Roux, especialmente preparado, que retrata al homenajeado junto a símbolos de las artes.
Compartieron la mesa de Schoo Delfina Gálvez de Williams, Kive Staiff, Juan José Sebreli, monseñor Eugenio Guasta, Jeannette Arata de Erize, Giselle Casares, Quino, Héctor D´Amico y Graciela Melgarejo.
Entre otros, asistieron actores, como Marilú Marini y Thelma Biral; muchos periodistas, entre ellos, Cristina Mucci, Bartolomé de Vedia, Magdalena Ruiz Guiñazú, Hugo Gambini, Néstor Tirri, Julia Constenla, Guillermo Ariza; escritores, como Alicia Steimberg, Cristina Piña, Eduardo Paz Leston, José Pablo Feinmann, Josefina Delgado, Horacio Salas, Luis Chitarroni. Figuras de la historia, como María Sáenz Quesada y Lucía Gálvez, y de la música, como Adalberto Tortorella. Estuvieron José Miguel Onaindia; el rector de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Jaim Etcheverry; el cineasta Oscar Barney Finn; la ex secretaria de Cultura Beatriz Gutiérrez Walker, con su esposo; el médico psicoanalista Jorge García Badaracco y su esposa, Elena; Patricia Bullrich, con su marido, Guillermo Yancos; el ex ministro Horacio Jaunarena, y su esposa, Ana D´Anna; la narradora Ana Padovani; el semiólogo Oscar Steimberg; el abogado Fernando Sabsay; el pintor Florentino Sanguinetti y su esposa, Solange; la premiada Ivonne Bordelois, Natu Poblet.
Luis Ovsejevich, titular de la Fundación Konex, se hizo presente, sin dejar de cumplir el ayuno propio del Yom Kippur (Día del Perdón).
Ofreció el festejo Kive Staiff. Destacó que Schoo ha sabido ser generoso, aun ejerciendo la crítica, y que es más comprensivo con los errores ajenos que con los propios. Destacó los dones con que lo dotó la Providencia y señaló que ha llegado a ser sabio, no por la edad.
Haciendo pie en esas palabras, el homenajeado dijo: "Tengo que agradecer a la Providencia la presencia y el afecto de ustedes hacia mí". Confió que lo que sentía se podía equiparar a esa felicidad que siente el actor cuando lo aplauden en el escenario. "No voy a hacer un brindis ni por el pasado, ni por el presente -dijo-, sino por el futuro. Los espero aquí a todos dentro de diez años."
Monseñor Eugenio Guasta respondió: "Ernesto, recibimos tu invitación para dentro de diez años". Y citando al Salmista, dijo: "Deseamos encontrarnos en la tierra de los vivientes para siempre".
Eduardo Bergara Leumann hizo comentarios con humor y presentó a Marikena Monti, que cantó entre las mesas o trepándose a una escalera. Ella contó cuánto significaba para los artistas de los años 60 ser reconocidos en las críticas de Schoo. Luego, María José Demare entonó tangos. Era tarde cuando China Zorrilla le dijo: "No te odia nadie; no tenés enemigos. Es un papelón".
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