“Habitando el futuro”: la celebración de los setenta años del Moderno llegará hasta Venecia
La programación de 2026 del museo incluirá muestras de artistas argentinos en Italia y en el Parque de la Memoria, para conmemorar además el 50° aniversario del golpe de Estado
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Apelar a la memoria para crear lo que vendrá: con esa premisa celebrará sus setenta años el museo Moderno en 2026. “Habitando el futuro” se titula el programa anual de exposiciones que desbordará los límites de su sede sobre la Avenida de San Juan 350, donde alojará más de una decena de muestras. Llegará nada menos que hasta Venecia, en el marco de la bienal, y hasta el Parque de la Memoria, para conmemorar además el 50° aniversario del golpe de Estado que dio lugar a la última dictadura militar en la Argentina.
“Para habitar el futuro necesitamos reconocer nuestra historia, no perder la memoria. Honrarla, homenajearla, tener conciencia de todo lo que hemos vivido nosotros, nuestros antepasados y las personas que ya no están”, dijo ayer Victoria Noorthoorn, directora del Moderno, al anunciar la programación 2026 ante un auditorio colmado. Le respondieron con aplausos cientos de referentes de la escena del arte local.
“Siempre es hermoso estar aquí, en un lugar donde la comunidad se siente parte -dijo a su turno la ministra de Cultura del Gobierno porteño, Gabriela Ricardes-. Retomando la visión de Rafael Squirru, su fundador, de un espacio que dé cuenta de la vitalidad del arte contemporáneo de la ciudad y que a partir de ahí se pueda extender al país y al mundo”.
Cuando el Moderno recién había sido creado y aún no tenía sede, en 1956, Squirru se embarcó en un viaje transatlántico a bordo del buque Yapeyú para recorrer veintidós ciudades del mundo en 164 días con la “Primera exposición flotante de cincuenta pintores argentinos”. Siete décadas después, Noorthoorn realizará una hazaña similar al llegar a Venecia para presentar, en el marco de la bienal, una exposición colectiva en Spazio Punch. El pabellón fundado por Augusto Maurandi alojará desde mayo obras realizadas desde la última dictadura militar hasta la actualidad, de artistas como León Ferrari, Marta Minujín y Guillermo Kuitca.

Este proyecto, explicó Noorthoorn, “rememorará el doloroso capítulo de nuestra historia que se inició hace cincuenta años. Contempla incluir obras de importantes artistas contemporáneos argentinos que respondieron a ese momento histórico a través de la alerta, la denuncia o el posicionamiento crítico; artistas que hicieron propio el pasaje entre dictadura y democracia, y artistas que en la actualidad continúan denunciando las violencias que imperan en las sociedades contemporáneas”.
Con ese mismo espíritu, en junio se inaugurará otra muestra en el Parque de la Memoria que reunirá obras de la colección del museo -muchas de las cuales no se exhibieron en los últimos años- realizadas por más de treinta artistas que “utilizaron al arte como herramienta de análisis, lucha, denuncia o duelo”.

La programación del Moderno dialogará además con la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, cuya vigésima edición se centrará en la consigna curatorial “Habitar”, con exposiciones y actividades especiales orientadas a fortalecer los vínculos entre el arte, el diseño, la arquitectura y el urbanismo. “Explorará los modos en que nos relacionamos como humanidad con nuestros entornos, naturales y sociales -dijo Noorthoorn-, y abordará las preguntas cruciales de la humanidad ante el futuro”.

La gran celebración del 70° aniversario será el 18 de abril, cuando se inauguren las muestras colectivas Naturaleza arquitecta y Océano interior; una versión actualizada de Moderno y Metamoderno; una individual de Ariel Cusnir; otra dedicada a la historia de la vestimenta, realizada en alianza con Fundación IDA, y una intervención de Ana Gallardo en el café del museo. El julio llegará otra colectiva, Bosques umbral, y en agosto una del uruguayo Luis Camnitzer, que apelará a la inteligencia artificial para dialogar con el fallecido filósofo venezolano Simón Rodríguez.

También se impulsará Órbita Moderna, una plataforma para la búsqueda experimental de prácticas artísticas, que abarcará teatro ―incluida la quinta edición de El borde de sí mismo, ciclo curado por Alejandro Tantanian―, cine y música desde perspectivas innovadoras.

Como si esto fuera poco, otras muestras producidas por el Moderno siguen cruzando fronteras: el “tour europeo” de La Menesunda según Marta Minujín continuará desde noviembre en el museo Reina Sofía, en el marco de una muestra dedicada a la artista, antes de seguir viaje a Tate Liverpool. Hasta el 18 de enero continúa Celina Eceiza: Ofrenda en el Halle Für Kunst Steiermark, en Austria, y el año próximo se presentará Víctor Florido: Interiores en el Museo Morandi de Bolonia, Italia.
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