"Hoy existe una censura más sutil"
Julio Muñoz, director ejecutivo de la SIP, ubicó a la Argentina y a Venezuela entre los países con mayores riesgos
"Todas estas diatribas contra la prensa son, básicamente, esquemas que inventan los gobiernos para controlar a los medios, no otra cosa", dijo, en una entrevista con LA NACION, Julio Muñoz, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que hoy comenzará en Buenos Aires su 65a. Asamblea General, con 500 editores de todo el continente.
Se refería Muñoz a leyes de medios como la que impulsa el presidente Correa en Ecuador "para proteger a los ciudadanos", o la que se aprobó en la Argentina. Al respecto, deslizó: "Todas esas leyes no tienen otro propósito que controlar a los medios de comunicación, crear un monopolio estatal de medios y eliminar la prensa independiente".
Más allá de Cuba -donde "no hay prensa; sólo la que depende del gobierno, y eso es propaganda"-, Muñoz situó como "países difíciles" para la libertad de prensa a Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, la Argentina y Honduras.
La SIP ha enviado misiones a esos países. En Bolivia, tuvo una reunión de dos horas con el presidente Evo Morales y sus ministros. En Nicaragua, Daniel Ortega no la recibió, pero se vio con la Corte Suprema, legisladores, fuerzas vivas y periodistas.
La presidenta Cristina Kirchner fue invitada hace seis meses a la asamblea que comenzará hoy, pero no respondió a la invitación. El presidente Hugo Chávez hizo lo mismo cuando la SIP deliberó en Venezuela.
"Matar al mensajero"
Muñoz recordó que el régimen de Castro apareció tras la lucha de la SIP contra "gobiernos dictatoriales" en los 50: Perón (Argentina), Trujillo (República Dominicana), Pérez Jiménez (Venezuela), Somoza (Nicaragua), Rojas Pinilla (Colombia).
Señaló luego la censura directa de las dictaduras militares, a la que ha seguido una censura más sutil, a través de la distribución del papel o de la publicidad oficial y otras presiones. "La más horrible: la violencia para matar al mensajero." Como el asesinato de José Luis Cabezas o la voladura del diario El Espectador, de Colombia, por narcotraficantes.
La asamblea de la SIP analizará y discutirá informes sobre la libertad de expresión en cada país, y luego dará a conocer sus conclusiones.
Fundada en 1942, en un congreso panamericano reunido en México, hoy integran la SIP 1380 diarios con una circulación diaria de 50 millones de ejemplares, desde Canadá hasta el Cono Sur.
Esta es la cuarta asamblea general que la SIP realiza en la Argentina: las anteriores se realizaron en Buenos Aires en 1958 y 1968, y en Bariloche, en 1993. La presidencia rota cada año; hasta esta reunión preside la entidad Enrique Santos Calderón, de El Tiempo , de Bogotá. La han presidido varios argentinos: Juan Santos Valmaggia (LA NACION), Alberto Gainza Paz y Máximo Gainza ( La Prensa) y Jorge Fascetto y Raúl Kraiselburd (El Día, de La Plata, y Diario Popular ).
Muñoz dijo que la asamblea rendirá homenaje a tres argentinos recientemente fallecidos: Luis Etchevehere ("muy querido directivo de la SIP"), Diana Julio de Massot y José Ignacio García Hamilton.
Indicó que el encuentro promoverá la Declaración de Chapultepec, que "está dirigida a luchar contra legislaciones que tratan de impedir el libre flujo de noticias -con leyes de desacato, de réplica, de colegiatura obligatoria, y las leyes directas de censura, o de revanchismos o de control, como es la ley de este país, o la que quiere imponer Correa en Ecuador o la que ha usado Chávez en Venezuela con el fin absoluto de controlar a la prensa".
La Declaración de Chapultepec , de 1994, fue firmada por 53 presidentes de América. "Solamente no la firmaron dos países, cuyos gobiernos son claros oponentes de la libertad de prensa, que son Venezuela y Cuba", apuntó Muñoz. Advirtió sobre gobiernos autoritarios o populistas que empiezan a colocar dinero en periódicos -para transformar el periodismo en propaganda- o que pretenden direccionar las licencias de radio y TV, "como ha ocurrido en Venezuela, donde el principal canal de televisión está cerrado, y el gobierno amenaza a la prensa".