La foto sobre el “domingo interminable” de la pandemia que ganó el premio María Elena Walsh

El año pasado, a causa de la omnipresente pandemia, el premio que concede la Fundación María Elena Walsh (FMEW) convocó a fotógrafos de todo el país a participar con un ensayo fotográfico con la temática “Vivir 2020″. En esa ocasión, no se premiaría solo una buena foto sino una narración visual que tuviera, como mínimo, cuarenta imágenes que contaran cómo se vivió y se sobrevivió a la larga cuarentena establecida hace poco más de un año.

Luego de examinar los trabajos de 267 participantes argentinos, que sumaron un promedio de 15.000 imágenes, el jurado integrado por la fotógrafa Sara Facio, la editora gráfica y audiovisual Graciela García Romero y la editora y curadora Silvia Mangialardi resolvió otorgar el premio a María de la Paz Gutiérrez (Buenos Aires, 1971) por su ensayo “Un eterno domingo”, que narra la vida de una familia “acuarentenada”. Gutiérrez, que se formó con maestros como Andy Goldstein, Juan Travnik, Valeria Bellusci y Carlos Bosch, recibirá el equivalente en pesos a mil dólares, la posibilidad de exhibir su obra y de publicar un catálogo y una obra de Arte de Marina Dogliotti, con el emblema de la FMEW. Se entregaron además tres menciones al reconocido fotógrafo Mariano Manikis, a Martín Bonetto (fotógrafo de la banda Babasónicos) y al premiado fotógrafo correntino Mauricio Centurión.

“Los días se suceden iguales pero distintos -dice Gutiérrez a LA NACION-. Fotografié a mis hijas e hijos en estos días de cuarentena. Me pregunto cómo recordarán estos meses de confinamiento cuando sean adultos. El mundo tal y como lo habitamos hasta ahora ya no está más”.

Para Facio, “las circunstancias excepcionales que vivimos a partir del año 2020 nos obligaron a cambiar nuestros hábitos y nuestra vida en su casi totalidad, por eso era el momento de convocar a los fotógrafos y aficionados a ilustrar con imágenes cómo vieron ese cambio”. Históricamente, las convocatorias a premios, concursos y salones de fotografía se basan en premiar una sola obra. “La FMEW decidió premiar una idea desarrollada en un mínimo de cuarenta imágenes, que podemos llamar un ensayo visual -agrega la presidenta de la FMEW-. El resultado fue emocionante por varios motivos. Primero por la respuesta: 267 participantes argentinos, que enviaron más de 15.000 fotografías”.

Fue apasionante para el jurado advertir los intereses de los participantes. “En su mayoría se dedicaron a los interiores de sus viviendas, en especial, a observar a los niños, registrar sus reacciones, luego mirar la calle en dos vertientes: tomas desde sus hogares, balcones, ventanas o paseos por los barrios y, finalmente, hechos sociales concretos -destaca Facio-. La experiencia dejó registrada, fotografía al fin, ese infinito, interminable fin de semana largo que nos toca vivir. Una especie de fototerapia”.

A partir del jueves 7 de abril, en la página web de la Fundación, se podrán ver los ensayos visuales de la ganadora del premio y de los tres fotógrafos que recibieron menciones.

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