Para el próximo Diccionario de la Real Academia Española (RAE) no habrá que esperar un decenio. El cuerpo que hoy, a las 18.30, se presentará en la Academia Argentina de Letras, con más de 28.000 nuevos americanismos, será renovado dentro de cuatro años, no más.
El voluminoso diccionario que el presidente de la Academia, Pedro Luis Barcia, dará a conocer esta tarde junto con el presidente de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, y sus pares de México, Uruguay y Chile, contendrá 88.431 artículos, de los cuales 11.425 son palabras nuevas. Entre las novedades se incluyen, además, 4000 formas complejas.
Por su desuso fueron suprimidos 6000 vocablos, que se sumarán al futuro diccionario histórico de la Academia, un cuerpo que, según admitió García de la Concha a LA NACION, constituye una asignatura pendiente. A esa supresión se suman la "ch" y la "ll" como capítulos independientes. Los registros con tales consonantes estarán dentro de la "c" y la "l".
Ejemplos de los nuevos vocablos del Diccionario son: alzhéimer, barman, prejubilación, parapente, liposucción, millardo, gay, insolidario, transgénico, zapear, hiperespacio, paidofilia, opa, digitalizar, neoliberalismo y vox pópuli.
Entre los argentinismos, según comentó Barcia a LA NACION, habrá novedades como jetazo (beso muy efusivo), huevada (tontería o idiotez), evasor (que elude el pago de tributos), grasa (adjetivo despectivo coloquial para referir a personas y hábitos vulgares), single (del inglés, solo), tanada (acción atribuida al italiano).
Mañana, a las 17, en la Secretaría de Comunicaciones, Sarmiento 151, la Academia Argentina de Letras rendirá un homenaje a Ofelia Kovacci, la presidenta de la entidad recientemente fallecida, en el que participará el académico español. Además, García de la Concha trabajará durante tres días en el Diccionario Panhispánico de Dudas, 600 de cuyos registros pueden consultarse ya por Internet.
El titular de la RAE dijo que para marzo de 2002 se incorporarán otros 2600, hasta completar 3200. Esas dudas se han registrado con el aporte de las 22 academias de la lengua de América latina y la propia Real Academia Española.
El académico español defiende el Diccionario como un trabajo de coautoría de todas las academias. Y dice que para sostener "este español universal" reflejado en sus páginas, propuso a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) la futura incorporación de sus nuevos vocablos y expresiones a los manuales de estilo de los periódicos que integran la entidad.
¿Por qué hay que defender la lengua?, le preguntó LA NACION al titular de la RAE. En la respuesta se lució Miguel de Unamuno: "Porque la lengua es la sangre del espíritu. Es el instrumento distintivo de nuestra identidad".
